El presidente de Chad confía en la "rápida liberación" de los españoles
La ONU confirma que 91 de los 103 niños 'huérfanos' tienen familia
Llega la primera señal de esperanza para los tripulantes españoles detenidos desde el 25 de octubre en Abéché, al este de Chad.
El presidente chadiano, Iddris Déby, que ayer visitó la zona, dijo que espera que "la justicia aclare rápidamente el caso y que los periodistas franceses y los asistentes de vuelo españoles puedan ser liberados pronto", frase que parece indicar que el presidente excluye a los pilotos. Y añadió: "Pero no puedo forzar la actuación de la justicia, hay un proceso en marcha".
Muchos niños fueron engatusados por la ONG con dinero y caramelos
Las organizaciones locales e internacionales que cuidan en el orfelinato de Abéché de los 103 niños rescatados cuando eran transportados por El Arca de Zoé, revelaron nuevos detalles que desmienten la historia de la ONG. Casi todos los menores proceden de pueblos chadianos fronterizos con Darfur, muchos fueron engatusados (con dinero y caramelos) por la ONG, y 91 de los 103 tienen en sus casas "al menos un adulto al que tratan como un padre".
Después de varios días de entrevistas con los asistentes sociales y los cooperantes de Cruz Roja, Unicef y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), las 21 niñas y 82 niños han empezado a hablar. Y lo que dicen no deja precisamente en buen lugar a los miembros de El Arca de Zoé.
"Una mañana que mi padre había salido a buscar madera, dos hombres blancos llegaron en un coche. Me dijeron que me montara para dar un paseo". Es el relato de Moursal, una niña de 10 años, huérfana de madre. Una compañera de seis años, internada también en el orfelinato Bakan Assalam, añade: "Nos dieron chucherías y dinero para que nos fuéramos con ellos".
Hay muchas otras historias. Y sorpresas mayúsculas, como la del oficial del Ejército chadiano que encontró entre los menores secuestrados a los tres hijos de su hermana pequeña. Las palabras de los niños aclaran bastante este caso enrevesado, y explican la virulenta reacción de la población de Chad contra la ONG y la extrema cautela adoptada hasta ahora por la diplomacia francesa y española.
Según la reconstrucción de las agencias internacionales, los niños comenzaron a ser captados hace varias semanas en las aldeas próximas a Adré y Goz-Beída, cerca de la frontera con Sudán. Al menos 85 proceden de esa zona, aunque la delegada de ACNUR en Abéché, Annette Rehrl, aclara que "eso no necesariamente significa que todos sean de nacionalidad chadiana".
Se sabe también que la ONG fue reuniendo a los niños en su sede de Abéché. Para identificarlos, les tomaron las huellas de pies y manos; los papeles, que colgaron en la pared, tenían un nombre y un número. Según algunos colaboradores chadianos de la ONG, sus jefes les pidieron que el jueves, día previsto para el traslado a Francia, no fueran a trabajar. Era el día D: el avión fletado por la empresa catalana Girjet estaba en Abéché con sus permisos aparentemente en regla. Cuando los 103 niños circulaban con sus salvadores en un convoy hacia el aeropuerto, el Ejército los mandó parar.
Girjet fue contratada por Cargo Leasing. Su presidente, Jean Bidegain, explicó ayer a este diario desde Francia cómo fue el proceso: "Fui contactado por el gerente de El Arca de Zoé, Cristoph Letien, que nos pagó 165.000 euros por el vuelo. Después, yo contraté a Girjet, y les pagué 123.500 euros".
Bidegain -que se siente "estafado y engañado por los responsables de El Arca de Zoé"- reconoce que dijo a los dueños de Girjet que la operación humanitaria contaba con el apoyo de Cecilia Sarkozy, ex esposa del presidente francés. "Se lo dije porque eso fue lo que me dijo Letien".
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