Muere uno de los 15 infectados por el brote de legionela en Benalmádena

Un hombre de 68 años, de origen británico, J.P.O., falleció ayer a causa de la neumonía que le mantenía ingresado desde hacía ocho días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Málaga. Era uno de los 15 infectados por el brote de legionela que se desató en Benalmádena (Málaga) el pasado viernes 29 de junio. 13 personas permanecen aún hospitalizadas, tres de ellas, de 70, 66 y 48 años, en estado grave. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) no descarta que se detecten nuevos casos, aunque asegura que la probabilidad es cada vez menor.

La familia descarta la posibilidad de iniciar actuaciones judiciales por negligencia en la muerte de J.P.O. Este británico de 68 años vivía en el barrio Arroyo de la Miel, de Benalmádena, donde se encuentra el Club Municipal de Hielo. Este recinto alberga la torre de refrigeración que, a tenor de los análisis realizados hasta el momento, es la causante del brote, con una presencia "muy alta" de la bacteria. Todos los infectados viven o pasan habitualmente por la zona.

La Fiscalía abrió el pasado jueves diligencias informativas para determinar si existe delito por parte de la empresa que gestiona las instalaciones deportivas, Gecosol Welness, filial de Construcciones Vera. Al parecer, ocultó dos informes que alertaban de una acumulación de legionela en la torre, que además tampoco constaba en los registros municipales. Este periódico ha tratado en reiteradas ocasiones de ponerse en contacto, sin éxito, con Gecosol Wellness.

La asociación El Defensor del Paciente informó ayer de que, en caso de que la Fiscalía remita el caso a un juzgado de instrucción, se personará en la causa como acusación popular. "Deberían depurarse incluso responsabilidades políticas", dijo ayer la máxima responsable de la asociación, Carmen Flores.

El club, inaugurado en marzo por el ex alcalde de Benalmádena, Enrique Bolín (independiente) y por la Junta de Andalucía, no contaba tampoco con una licencia de apertura. El socialista Javier Carnero, alcalde de la localidad desde el mes de junio, asegura que ésta es sólo una de las "muchas deficiencias" que padecen las instalaciones municipales. A su juicio, fueron "fines electoralistas" los que indujeron a Bolín a abrirlo antes de tiempo. Carnero citó entre esas disfunciones los dispositivos para corcheras que sobresalen del suelo, los accesos al centro que no respetan las medidas de seguridad o los termostatos que no funcionan.

Medidas de prevención

El Ayuntamiento de Benalmádena clausuró la torre de refrigeración del Club Municipal de Hielo el mismo viernes en que se detectaron los cuatro primeros casos de legionela. Ese día, Carnero también decretó el cese de las fuentes ornamentales, el control del riego por aspersión en la zona y el aumento de la cloración en el agua de consumo y baldeo.

Estas medidas se mantienen todavía a pesar de que el riesgo de que se detecten nuevos casos de infección por la bacteria de la legionela es improbable.

Tres días después, y a raíz de un informe de 16 páginas que alertaba de la situación de las instalaciones municipales, el Consistorio clausuró por completo el recinto deportivo, que además de la pista de hielo, cuenta con una piscina y una cafetería. Unas 4.000 personas usaban estas instalaciones, aunque sólo 2.500 están abonadas.

El equipo municipal sigue estudiando si retira la licencia de explotación a la gestora Gecosol Wellness, que la ostenta para los próximos 14 años, con la posibilidad de prorrogarla durante otros seis. La fecha de reapertura del centro sigue, por ahora, sin determinar.