"Los arqueólogos españoles podrían haber estado en nuestro barco"
Al otro lado del teléfono, la voz de Greg Stemm suena agitada, como si acabase de terminar una reunión y fuera inmediatamente a meterse en otra. Nacido en Florida hace 50 años, estudió biología marina y en 1994 fundó, junto con John Morris, Odyssey, la mayor empresa especializada en la búsqueda de pecios. Desde Los Ángeles, Stemm habla para EL PAÍS en la primera entrevista que concede a un medio español después de que la semana pasada anunciase el descubrimiento de 500.000 monedas de plata y oro en un lugar del Atlántico que todavía no ha revelado.
Pregunta. ¿Por qué no han comunicado aún el origen del pecio?
Respuesta. Ya lo hemos dicho muchas veces. Aún no hemos identificado su procedencia. El lugar del hallazgo está lleno de barcos perdidos de la época colonial. El que hemos encontrado tiene las características de uno en particular, pero tenemos evidencias que indican otra cosa. Cuando demos el resultado de la investigación no nos basaremos en una sola prueba, sino en el conjunto de muchas: los cañones, la construcción del barco, las monedas...
"La moneda de Carlos III no procede del tesoro encontrado"
"Podemos pedir en Estados Unidos un premio del 90% de lo recuperado"
P. Varios medios españoles han publicado una foto, hecha supuestamente por un operario del aeropuerto de Gibraltar, en la que se ve la imagen del rey Carlos III sobre una de las monedas del tesoro.
R. Esa moneda no procede del tesoro que hemos encontrado. Cualquier medio que diga lo contrario está extendiendo información falsa.
P. ¿Pero las monedas son españolas?
R. No vamos a dar esa información todavía. Lo único que podemos decir es que hay una gran variedad de fechas y orígenes en las monedas. Incluso si fuesen españolas eso no quiere decir nada porque en la época colonial muchos países utilizaban esa divisa.
P. ¿No cree que tanto misterio sólo ha servido para alimentar las especulaciones y el enfado del Ministerio de Cultura?
R. No estoy de acuerdo. Hemos dicho lo que sabíamos. Que hemos encontrado un pecio fuera de las aguas jurisdiccionales de cualquier país. No hemos dicho la localización por seguridad, para evitar que otros anden buscando en la zona y destruyan el pecio y su interés arqueológico.
P. Pero las primeras fotos que dieron de las monedas habían pasado por el Photoshop, ¿no?
R. Fueron reducidas a baja resolución para que no se pudieran ver los detalles y no se hicieran conjeturas. Fue la Associated Press la que distribuyó nuestras fotos y la que dio esa noticia. Pero es que les informamos de esa alteración antes de enviar las fotos.
P. ¿Cuál será el siguiente paso si los análisis muestran que el barco es español?
R. Lo comunicaremos formalmente a España. En cualquier caso, nosotros podemos pedir en Estados Unidos un premio por el salvamento, que suele ser un 90% de lo recuperado.
P. ¿No habría sido mejor ofrecer al Ministerio de Cultura la posibilidad de involucrar a arqueólogos españoles en las expediciones?
R. Y lo hemos hecho. Les invitamos a mandar a sus arqueólogos desde que trabajamos en la zona. Hemos estado esperando desde enero de 2006. Si hubieran estado en nuestro barco no habría habido tantas preguntas.
P. El 9 de abril solicitaron permiso a la Corte de Florida para buscar un pecio a 100 millas al oeste de Gibraltar. ¿Es allí donde encontraron el tesoro?
R. Pedimos muchos permisos como ése para cada uno de nuestros proyectos. Pero eso no quiere decir que el permiso y el anuncio de un descubrimiento tengan que ver necesariamente.
P. ¿Es usted un cazatesoros?
R. No, no lo soy. Es una forma negativa para referirse a la gente que arranca los pecios del mar sin preocuparse por el valor histórico y la información que contiene. Nos comprometemos con la preservación del legado humano que se encuentra en las profundidades y nos basamos en principios científicos y en las leyes internacionales.
Babelia
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