El precio que recibe un agricultor por un kilo de naranja cae un 36% en 12 años
Las organizaciones agrarias plantean fórmulas para modular las nuevas ayudas europeas
El precio que recibe un agricultor en el campo por un kilo de naranja ha caído un 36% en términos absolutos en los últimos 12 años. Las naranjas se vendían a 16 céntimos de euro (27,2 pesetas por kilo) en 1994. Este año, sin embargo, la liquidación media que reciben los agricultores en el campo por un kilo de naranjas ronda los 10 céntimos de euro (17 pesetas por kilo), un 36% menos que hace 12 años según estimaciones de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA). Los precios han subido por encima del 45% en el mismo periodo.
Centenares de agricultores valencianos acudieron ayer a la marcha por ASAJA-AVA ante la sede del Ministerio de Agricultura en Madrid. Horas antes, otro grupo de agricultores, convocado por Unió-COAG y la Unión de Pequeños Agricultores, se concentraba a las puertas de la Delegación del Gobierno en Valencia. Días antes, las protestas iban dirigidas contra la Consejería de Agricultura.
Tanto AVA a través de su presidente Cristóbal Aguado como Unió-COAG, a través de una nota, plantearon ayer fórmulas parecidas para modular la propuesta de distribución de ayudas agrícolas que baraja en la actualidad la Unión Europea. La nueva regulación del mercado (OCM) de frutas y hortalizas establece que los agricultores recibirán ayudas en función de la extensión de sus explotaciones, por un lado, y del historial de ayudas que han recibido en los últimos años, por otro.
Los citricultores valencianos sueñan con un modelo de ayudas vinculado a la producción real de sus explotaciones. Pero esa posibilidad es tan lejana en la actualidad que se limitan a exigir que la distribución de ayudas en función de la extensión de cultivo sea modulada de alguna manera para que los pequeños propietarios agrícolas, titulares de extensiones de cultivo muy pequeñas, no resulten agraviados en relación con los grandes terratenientes cuyas explotaciones mecanizadas resultan mucho más rentables.
Unió-COAG, por ejemplo, plantea que en explotaciones con una superficie de hasta 10 hectáreas "se aboga por conceder el 100% de la ayuda, para las de una superficie comprendida entre 10 y 20 hectáreas se le debería dar el 70% de la ayuda y para las grandes explotaciones de más de 20 hectáreas se insta a que no perciban ningún tipo de ayuda". En territorio valenciano hay más de 120.000 explotaciones citrícolas de menos de 10 hectáreas; 32.520 explotaciones cubren entre 20 y 20 hectáreas; y menos de cuatro mil explotaciones superan las 20 hectáreas de superficie.
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