150.000 olivos regados con vertidos fecales en Úbeda
La Unesco declaró en 2003 a Úbeda (Jaén) ciudad Patrimonio de la Humanidad por la riqueza de su patrimonio monumental. Sin embargo, la Unión Europea ha incluido también a Úbeda en otra lista, en este caso negativa, reservada a los municipios con mayor índice de vertidos contaminantes. Una paradoja difícil de asimilar en un municipio de algo más de 34.000 habitantes donde, durante más de una década, el Ayuntamiento (ahora gobernado por el PP y antes por el PSOE) ha sido incapaz de desbloquear un conflicto que está encallado por la confrontación política.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir lleva varios años multando al Ayuntamiento ubetense por los vertidos contaminantes (no se producen al río, pero sí a cauces públicos) y, sin embargo, cobra puntualmente un canon a los regantes para que éstos utilicen los vertidos fecales para el riego del olivar. En la actualidad, unos 150.000 olivos gestionados por ocho comunidades de regantes del municipio se riegan con estos vertidos, tras un proceso previo de limpieza superficial y de decantación en las balsas donde se almacena el líquido.
El alcalde de Úbeda, Juan Pizarro (PP), recuerda que en los noventa se alcanzó un acuerdo con la Junta para construir la depuradora en el paraje Huerta de la Pimienta, pero el proyecto se paralizó por la oposición de los agricultores y de los vecinos, por la cercanía con la ciudad.
La nueva ubicación elegida fue en la Hoya de Santo Tomás, pero entonces aparecieron las disputas en torno a la financiación del proyecto. De hecho, el PP se opuso en la anterior legislatura a una inversión del 60% para la Junta y el 40% el Ayuntamiento. La delegada de Medio Ambiente, Amparo Ramírez, ha dicho que la Junta tiene dispuestos seis millones de euros para financiar el proyecto (que ejecutará la empresa pública Egmasa), pero pide celeridad al Consistorio para afrontar la expropiación de los terrenos. Pizarro, en cambio, recela de los compromisos financieros de la Junta y más aún del modelo que se quiere elegir para gestionar la futura depuradora: un consorcio.
Por su parte, el portavoz socialista y diputado provincial, Marcelino Sánchez, admite sentir rubor por esta polémica: "No hay razón que justifique el abandono de un tema como éste; el PP busca la confrontación aunque sea perjudicial para la imagen de la ciudad", subraya.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.