Una clínica de Valencia logra que un niño no herede la fibrosis quística
La técnica convencional de analizar y seleccionar los embriones recién fecundados in vitro para implantar en la madre aquellos que estén limpios de las enfermedades genéticas de sus progenitores se quedaba a veces corta. El problema era que no se podía afinar en las alteraciones de los genes implicados y, en ocasiones, no se sabía con certeza si algunos embriones eran sanos o no.
Ayer, la clínica de fertilidad Crea de Valencia anunció que el 1 de febrero nació un niño sano de fibrosis quística -enfermedad de la que sus padres eran portadores- a través de una técnica que permite descender hasta las mutaciones mas pequeñas para detectar incluso la alteración de de una sola base (los millones de letras químicas que componen el genoma).
Este procedimiento se denomina de minisecuenciación y lo ha aplicado el laboratorio Sistemas Genómicos. "En ocasiones esta determinación de alteraciones genéticas se hace en la sangre, donde hay cientos de células, lo complicado es hacerlo en la única célula que se extrae del embrión a los pocos días para ver cuáles son sanos y podrán implantarse en el útero", comentaba ayer a este diario el responsable de Crea, Miguel Ruiz.
Esta técnica permitirá llegar más lejos en el procedimiento de diagnóstico genético preimplantacional e incluso abordar nuevas enfermedades que, hasta el momento, no podían tratarse. Como ejemplo de ello, Ruiz indicó el reciente embarazo en una mujer con osteogénesis imperfecta -la enfermedad de los huesos de cristal-. La prueba de la amniocentesis ha demostrado que el niño está libre de la enfermedad y su nacimiento se espera para dentro de seis meses.
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