Separar para competir

La separación por actividades de los grandes monopolios de gas y electricidad para mejorar la competencia es la propuesta que enfrenta a sectores de la Comisión Europea con las grandes empresas del sector. La iniciativa de la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, de separar las actividades de generación de las de transporte encontró ayer el apoyo de Joaquín Almunia, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios.

Almunia se mostró "completamente de acuerdo", con la propuesta de la comisaria Kroes para acabar con la actual situación de monopolio. La decisión sobre la división de empresas y otras para mejorar la eficiencia, la reducción de gases y el funcionamiento del mercado interior de la energía serán presentadas mañana por la Comisión.

La propuesta de separar la propiedad de las actividades de transporte, para facilitar la entrada de nuevos competidores, de las de generación, fue defendida inicialmente por el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso. Sin embargo, las presiones ejercidas por las grandes empresas alemanas (E.ON y RWE) y francesas (EDF y GdF), a través de sus líderes Angela Merkel y Jaques Chirac, han aumentado las dificultades para que la división de las empresas se convierta en una propuesta real.

Almunia recordó ayer, en un encuentro con periodistas, que "está bastante demostrado que la separación de la propiedad de las empresas es el sistema más efectivo para mejorar la competencia", pero reconoció que "tampoco era la única fórmula posible".

La alternativa más moderada que baraja la Comisión se inspira en el modelo escocés, donde el transporte de la energía se hace a través de un operador independiente, que gestiona la transmisión de la energía.

Tal separación facilita la entrada de nuevos competidores que pueden utilizar la red de transporte en igualdad de condiciones que las antiguas empresas, que ahora con el sistema de práctico monopolio, impiden la entrada de nuevas empresas en el mercado. El operador independiente, contaría con sus propios accionistas y tomaría sus propias decisiones, aunque las instalaciones fueran propiedad de los actuales propietarios, que recibirían un canon, como única compensación.

La complejidad del sistema del operador independiente implica que su efectividad para acabar con los monopolios sea mucho menos eficiente, y sobre todo menos transparente que la simple división de la propiedad, y que ha despertado tanta resistencia entre los grandes grupos.

El paquete de medidas que definen la nueva estrategia europea de la energía se presentará mañana al Parlamento y a los representantes de los Estados miembros, y constituirá uno de los grandes dossieres de la presidencia alemana. La primera discusión sobre la materia se realizará en el Consejo de Energía que se celebrará el próximo 15 de febrero y será el tema dominante de la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno los próximos 8 y 9 de marzo.

Entre las medidas que se barajan figura la creación de un regulador europeo, especialmente para gestionar las interconexiones; el estímulo de las energías renovables; la mejora del funcionamiento del mercado interior de la energía; la apertura del debate sobre la utilización de la energía nuclear para fines civiles; las nuevas iniciativas sobre uso de carbón limpio; el desarrollo de una propuesta europea para reducir las emisiones de CO2; y la propuesta de mejora de la eficiencia, aprobada el pasado octubre.