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Reportaje:

Krazy Kat y otras historias de amor

Los cientos de tebeos interesantes de 2006 permiten elegir entre la vanguardia o la simple diversión

El año 2006 será recordado en el mundo del tebeo como el de la aprobación por el Congreso de los Diputados de la iniciativa para poner en marcha el Premio Nacional de Cómic. Hecho de fundamental relevancia que no debe hacer olvidar la impresionante lista de tebeos de calidad publicados, de los que es muy complejo hacer una selección limitada. Armado con más atrevimiento que sentido común, les propongo el siguiente listado de títulos como guía, obligatoriamente incompleta, de algunas de las más interesantes novedades del año que nos dejó.

KRAZY KAT. (Planeta DeAgostini) George Herriman

Comienza a ser una sanísima costumbre la recuperación de clásicos de la historieta de prensa americana, una tendencia que ha sido especialmente importante en 2006 y que podría quedar perfectamente representada por el comienzo de la edición cronológica de una las obras básicas del noveno arte. De 1913 a 1944, Herriman desarrolló un fascinante ejercicio de experimentación con las peripecias de este extraño trío formado por un ambiguo felino (del que nunca se supo su sexo real), enamorado/a platónicamente de un ratón que desprecia su amor a ladrillazo limpio y que es perseguido, a su vez, por un cánido oficial de policía que sufre en silencio su amor por el gato/a. Poesía visual en la que el autor jugaba con el lenguaje y el dibujo hasta unos niveles nunca igualados. Una obra admirada por artistas como Picasso o literatos como Kerouac y cuya atracción es imposible de explicar con palabras: Krazy Kat se ama con la misma pasión que se ignora.

ICE HAVEN (Mondadori). Daniel Clowes

Según su autor, Ice Haven es un "narraglifo picto-ensamblado". Un curioso eufemismo de historieta que me parece más coherente definir como una carga de profundidad superlativa, como un puñetazo brutal contra las miserias que mueven al ser humano. El relato del secuestro de un niño en un pequeño pueblecito de la América profunda es una excusa argumental para que Clowes construya esta desoladora reflexión sobre la banalidad de la existencia en la que, además, se permite demostrar que todavía es posible innovar y crear recursos nuevos en el lenguaje de la historieta. Una obra que se debe acompañar, casi obligatoriamente, de esa otra maravilla que nos ha regalado este autor en 2006: Caricatura (La Cúpula).

LA CASA DEL MUERTO (Edicions de Ponent). Keko

La recopilación de las historias cortas publicadas en la revista NSLM (Nosotros Somos Los Muertos) demuestra, una vez más, que Keko es un autor en estado de gracia. Un casting para escoger líderes mundiales, atracciones de feria que materializan sus pensamientos o agendas de Dios son ejemplos de la desbordante imaginación de un autor que utiliza inspirados simbolismos para articular discursos contundentes sobre el poder, el amor o la divinidad que obligan al lector a turbadoras reflexiones de las que es difícil salir ileso.

LOCAS (La Cúpula). Jaime Hernández

La editorial La Cúpula publica, por fin, una edición ordenada y completa de una de las obras fundamentales de la década de los ochenta, casi definitoria del concepto de tebeo independiente en EE UU. Si Beto Hernández desarrolla en Palomar un vitalista hervidero de pasiones desatadas, su hermano Jaime logró con Locas uno de los retratos más fieles de una generación de hijos de inmigrantes que debe asimilar toda una nueva cultura sin renunciar a perder sus raíces latinas. De la ciencia-ficción al punk, de los superhéroes al pop, la mezcla de referentes es tan variopinta como espectacular y estimulante su resultado.

STUCK RUBBER BABY (Dolmen). Howard Cruse

Diez años después de su edición original, por fin podemos leer en castellano esta excepcional narración sobre la situación de los homosexuales en la ultraconservadora sociedad sureña de los sesenta, contada a través de los ojos de un joven que debe encontrar su propia identidad. Cruse consigue salir airoso de esta difícil tarea gracias a unos personajes de tremenda humanidad que proyectan con fuerza su mensaje.

LA ASCENSIÓN DEL GRAN MAL 5 (Sinsentido). David B

Quinto volumen de una de las obras más importantes que ha dado el tebeo francés en la última década. David B usa la historieta como exorcismo de sus demonios familiares, contando cómo afectó a su vida la epilepsia que sufría su hermano. Un relato emotivo y sincero, pero sobre todo un ejemplo impresionante de hasta dónde puede llegar el lenguaje de la historieta, exprimiendo al máximo sus posibilidades y consiguiendo algunas de las secuencias más inspiradas que ha dado el noveno arte.

EL ÁRBOL QUE DA SOMBRA (Planeta DeAgostini). Osamu Tezuka

El manga, la historieta japonesa, es terreno abonado a los prejuicios. Preconcepciones injustas que tienen como mejor remedio la lectura de cualquier obra del gran Tezuka. Su magisterio narrativo consigue que la historieta sea un vehículo perfecto para cualquier reflexión, y buen ejemplo es esta historia, en la que este genio consigue encadenarnos durante más de dos mil páginas a una absorbente dramatización del final del shogunato y el comienzo de la época Meiji, un momento apasionante de la historia de Japón, que supuso su apertura a Occidente.

BARDÍN EL SUPERREALISTA (La Cúpula). Max

Sólo el talento de Max es capaz de fundir la vanguardia estilística de Chris Ware con la iconoclastia de los personajes que poblaban los tebeos de la editorial Bruguera en los años cincuenta y el manifiesto surrealista de Breton. Una mezcla antinatural e imposible, pero que es capaz de dar a luz a un personaje irrepetible, que se convierte en un poderoso ariete capaz de derrumbar los conceptos básicos de la religión, el capitalismo o el mercantilismo salvaje que nos invade.

PERIODO GLACIAR (Ponent Mon). Nicolas de Crecy

Si la civilización actual desapareciera en una nueva glaciación... ¿qué imagen obtendrían de nosotros los arqueólogos del futuro? Una sugerente idea que Crecy convierte en un discurso vitriólico sobre la corta y limitada visión que tenemos del arte y su sentido. Además, la obra tiene el honor de haber sido producida por el Museo del Louvre, lo que demuestra el hondo respeto que se tiene en Francia a la historieta. ¿Sería posible ver en nuestro país un tebeo con el logotipo del Museo del Prado?

LOS COMBATES COTIDIANOS 3 (Norma Editorial). Manu Larcenet

¡Cómo me engañó Larcenet! Era difícil de esperar, pero lo que se inició como una comedieta autobiográfica se ha ido transformando volumen a volumen en una compleja introspección, en un inteligente y sentido buceo por el pasado, que intenta encontrar las respuestas a los propios miedos a través del conocimiento de las raíces personales. Larcenet se encarna en el acomplejado fotógrafo Marco para dar rienda suelta a sus sentimientos sobre las relaciones familiares y cómo éstos se proyectan sobre su propia personalidad y, en este tercer volumen de la serie, su miedo a la paternidad.

Diez ejemplos de los cientos de tebeos interesantes publicados este año, entre los que se puede encontrar experimentación, vanguardia, entretenimiento, reflexión o diversión. Un proyecto para 2007: perder el miedo a leer tebeos.

De izquierda a derecha, portadas de <i>La casa del muerto</i>, de Keko; <i>Krazy Kat</i>, de Herriman y <i>Bardín el superrealista</i>, de Max.
De izquierda a derecha, portadas de La casa del muerto, de Keko; Krazy Kat, de Herriman y Bardín el superrealista, de Max.

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