España prevé superar la renta 'per cápita' de Italia en 2009

La renta per cápita de España superará a la de Italia en 2009 y hará lo propio con la de Francia y Alemania a partir de 2012, según vaticinó el director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, Miguel Sebastián, a un grupo de periodistas. España se acerca a la convergencia plena con la UE, que no alcanzará hasta 2010. Sin embargo, en productividad se ha separado un punto durante 2005, en gran parte por el aumento de la población y la tasa de empleo.

El Informe Anual de Progreso 2006, que el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes, muestra un avance general en las asignaturas del Programa Nacional de Reformas (PNR) acordado en 2005 para potenciar la Estrategia de Lisboa. Entonces se decidió nombrar un coordinador por país (Mister Lisboa), que en el caso de España recayó en Miguel Sebastián. El plan español, que pasó con calificación positiva el examen de Bruselas, constataba las debilidades existentes en el mercado de trabajo y la competencia, en los sectores de la energía y la distribución comercial y ponía el énfasis en lograr la convergencia plena en materia de renta per cápita con la UE en 2010 y mejorar la productividad.

El primero de esos objetivos se cumple, alcanzando en 2005 el 98,8% de la media comunitaria cuando en 2002 estaba en 96,7% y en 1990, en 94%. De esa forma logrará superar a Italia en 2009, según Sebastián, y a Francia y Alemania, anteriores en la clasificación, en la siguiente legislatura. Será la primera vez que España avance desde que entró en la UE en 1986 y pasó a ocupar el lugar decimotercero. No obstante, con 23.100 euros por habitante y año está lejos de los 24.100 de Italia; los 25.500 de Francia, y los 25.600 de Alemania. Irlanda, que estaba el 12º, es ahora segunda, con 32.300.

Pero la productividad, verdadera obsesión del equipo económico del Gobierno porque afecta al crecimiento, la competitividad y la calidad de vida ha divergido, en gran parte por el avance del empleo y el crecimiento de la población activa. Según Sebastián es difícil achacar la menor productividad a la inmigración. Se da un crecimiento promedio de la población del 1,5%, el mayor de la historia de España.

Otro de los objetivos principales del PNR es alcanzar una tasa de empleo del 66% de la población (el objetivo inicial de la Estrategia de Lisboa era el 70%). El porcentaje ha sido incluso rebasado en empleo masculino, pero deja mucho que desear en el femenino, 51,2% en 2005. El objetivo es llegar al 57% en 2010, el promedio de la UE.

En este capítulo también se persigue reducir el paro juvenil (menor de 25 años), que se sitúa en el 19,7%, un punto por encima de la media UE, y la alta siniestralidad laboral. Asimismo, se propuso reducir la temporalidad del 33% de 2005 al 27% en 2008. La reforma laboral que entró en vigor en julio de este año ya ha significado la transformación de 226.000 empleos temporales en indefinidos.

Los resultados en 2005 dejaron superávit por primera vez, el 1,1% del PIB, que se repetirá en 2006. Este refuerzo de la estabilidad macroeconómica va acompañado con la reducción de la deuda pública al 34% del PIB en 2010 (el 43,1% en 2005 frente a una media del 63,4%).

Más retos: la empresa española sigue cojeando de la pata de la investigación y la innovación (I+D+i) y adolece de cultura exportadora. De hecho, sólo 30.000 empresas (el 2,3% del total) venden sus productos al exterior, estando exclusivamente concentradas en Europa, donde el crecimiento es mucho más bajo.