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El Senado pide que Barcelona devuelva un altar romano a Cartagena

Jacinto Antón

Un altar romano de mármol de la época del emperador Augusto que cuenta con una agitada historia durante la Guerra Civil española se ha convertido ahora en centro de una polémica. La Comisión de Cultura del Senado aprobó ayer una moción del PP por la que se pide el apoyo del Gobierno central al Gobierno de Murcia en su reivindicación del "regreso" del denominado Altar de la Salud al Museo de Arte Romano de Cartagena. El objeto se encuentra en el Museo Arqueológico de Barcelona, donde, según los estudiosos, encontró refugió durante la guerra. En la moción aprobada ayer se pide que el Gobierno central inicie las gestiones con la Generalitat de Cataluña para llevar a efecto el traslado de la pieza.

El Altar de la Salud -de finales del siglo I antes de Cristo o inicios del I después de Cristo- es un ara de mármol de Carrara de 125 por 66 por 55 centímetros, de forma rectangular y decorada con distintos relieves entre ellos un personaje con vestimenta sacerdotal, dos cornucopias, un timón y una serpiente. La iconografía, según los expertos, hace referencia a Apolo como divinidad protectora de Augusto. La pieza procede del Monte Sacro, una de las colinas que rodeaban la ciudad de Carthago Nova y parece ser obra de un artesano local. Fue hallada en el siglo XVI y trasladada en 1594 a Murcia, donde se la regaló un obispo al marqués de Espinardo, Alonso Fajardo, que la colocó en su palacio. En 1895, sus herederos la regalaron a su vez a un aristócrata catalán, el marqués de Monistrol (véase la bibliografía de la conocida pieza, en la que se cuentan artículos de especialistas como Beltrán, García Bellido e Isabel Rodà), y éste la ubicó en el jardín de su finca barcelonesa.

Amenazada en la guerra

En base a las medidas de protección del patrimonio en tiempos de guerra decretadas por la Generalitat y a la vista de que la finca había sido objeto ya de saqueos, el ara (junto a otra de piedra menos noble) fue llevada al Museo Arqueológico, donde quedó depositada por su dueño, según explica la directora del centro, Núria Rafel, y donde se exhibe actualmente. Rafel recalcó que la historia de la pieza deja claro que no se trata en absoluto de un expolio y señaló que la obra pertenece a los herederos del marqués.

El grupo parlamentario Entesa Catalana de Progrés, que votó en contra de la moción, al igual que el Grupo Socialista (votaron a favor el PP y el PNV y CiU no estuvo presente), consideró que la iniciativa "es una manera de buscar polémicas donde no las hay". Especialistas consultados apuntaron que el ara no es una pieza excepcional y difícilmente se convertirá en un casus belli. "No es un mármol del Partenón", ilustraron.

En otro caso semejante, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Elche, del PSPV-PSOE, acordó ayer iniciar a partir del 1 de noviembre la tramitación ante el Ministerio de Cultura para pedir la estancia permanente en la ciudad de la Dama de Elche.

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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