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Reportaje:

Sanidad rebajará a 30 días la lista de espera

Osakidetza pretende que los pacientes sean atendidos por el especialista en el plazo de un mes

El Servicio Vasco de Salud se ha fijado un ambicioso objetivo para el presente mes de octubre: reducir hasta 30 días el tiempo de espera para que los pacientes acudan a la consulta de un especialista o para someterse a una prueba diagnóstica. Si Osakidetza logra su objetivo, el próximo 31 de octubre se habrá reducido hasta en 50 días esa lista de espera con relación al mismo mes del año pasado.

¿Es posible darle ese mordisco a las listas de espera, uno de los mayores quebraderos de cabeza de Sanidad? Según la directora de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Michol González, sí es posible. "El objetivo es que a 31 de octubre la demora media se haya rebajado a los 30 días. Para que sea factible estamos empleando todos los recursos de los que disponemos al 100% de su capacidad, tanto por las mañanas como por las tardes". Las derivaciones a consultas privadas por medio de los conciertos que firma el Departamento de Sanidad también ayudarán, admite González. "Estamos en disposición de lograr esa reducción", reitera con convicción. Por ahora, asegura que no se va a aprobar ningún decreto, al estilo del que existe para las listas de espera quirúrgica, que fija el tiempo de espera máximo para ser operado, pero advierte de que "con el tiempo es posible que sí".

En octubre del año pasado, la demora media para ser atendido por un especialista rondaba los 80 días
El decreto que fija el tiempo de espera máximo para ser operado entró en vigor en septiembre

El que entró en vigor el pasado mes de septiembre es el decreto aprobado en marzo por el Consejo de Gobierno en torno a la lista de espera quirúrgica. Sanidad establece en él un plazo máximo de espera de 90 días naturales para cirugía cardíaca y de 30 para la oncológica. Para el resto de intervenciones el plazo se alarga hasta los 180 días.

El decreto detalla algunas excepciones o exclusiones de cirugía menor, intervenciones de escasa complejidad (las que se realizan con anestesia local). Los pacientes que superen el plazo establecido pueden reclamar a Osakidetza que les derive a un centro privado para operarse con todos los gastos pagados. "Los hospitales deben preocuparse de que nadie exceda el plazo, pero, si se pasa, el paciente tiene derecho a pedir que le operen en otro sitio y Osakidetza se lo garantiza plenamente", enfatiza González. En la actualidad, no hay ningún paciente que exceda los plazos.

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"Es que esos plazos se vienen cumpliendo desde hace mucho tiempo", se defiende la directora de Asistencia Sanitaria. "Osakidetza no tiene ningún paciente que pueda reclamar. El decreto tiene lógica, es razonable y todo el mundo entiende que no deberíamos dejar esperar más de 30 días a un paciente con un proceso tumoral que se tenga que intervenir. Eso siempre es prioritario con relación a otras intervenciones. Este tipo de decretos es una tendencia en el Estado".

En su opinión, los límites de días son los "razonables" y nunca se debería aprobar otro decreto que establezca que todo se debe operar antes de 30 días. "Con las miles de intervenciones que se hacen al año, no tendría sentido que se tengan que operar unas varices en menos de 30 días cuando hay otras cosas mucho más urgentes e importantes".

Ahora, los cerca de 20.000 pacientes que esperan para someterse a intervenciones quirúrgicas deben aguardar una media de 48,9 días, según los datos a 30 de junio pasado. El plazo para que un ciudadano pase por el quirófano se ha reducido en cinco días desde el pasado mes de enero, pese a que la demanda es imparable como consecuencia del envejecimiento de la población y la complicación de las enfermedades. Las patologías más comunes en las personas inscritas en la lista de espera quirúrgica son las hernias, cataratas, varices, fístulas o problemas de cadera.

González apunta que la demora media ha ido mejorando a lo largo del tiempo y como ejemplo cita los registros del mes de marzo: 47,7 días, la mejor marca de la historia de Osakidetza. Durante los meses de verano siempre crece un poco la demora porque se opera menos al cerrarse algunos quirófanos y porque los profesionales se marchan de vacaciones. "Hay una evolución positiva. Además, el Departamento de Sanidad está facilitando la derivación de pacientes a hospitales privados si vemos que nos vamos a pasar del tope máximo del decreto. Antes de que llegue el momento de que un paciente pueda reclamar nada, Osakidetza le facilitará la operación en otro centro hospitalario", precisa.

En 1992, la demora por habitante para ser intervenido alcanzaba los cinco meses. Ese año fue el primero en el que entró en funcionamiento el programa de autoconcertación, consistente en el abono de complementos al personal sanitario que acepta operar fuera de su jornada laboral, es decir, por las tardes.

Ese programa explica la paulatina disminución del tiempo que tienen que esperar los enfermos para pasar por el quirófano. No ha sido el único factor. También ha contribuido a ello la potenciación de las operaciones matutinas, la depuración y mantenimiento al día de las listas, las medidas de mejora en el rendimiento de los quirófanos y el reforzamiento de las alternativas a la hospitalización tradicional.

Osakidetza trata de optimizar todos sus recursos, pero ¿hay un tope del que no se puede bajar? "El límite tiene que estar en que los plazos fijados en el decreto se cumplan de manera rigurosa y todos los recursos estén funcionando al 100%", explica González. El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, ha reconocido en más de una ocasión que con los recursos actuales es imposible rebajar los plazos. "Se podrían reducir si se destinan más recursos", indicó a finales de 2004 durante una intervención en el Parlamento de Vitoria. Ello implicaría destinar mayores impuestos o dedicar a Sanidad dinero de otras partidas del presupuesto del Ejecutivo.

La fórmula pasa por "utilizar de manera efectiva los recursos durante la mañana y la tarde, pero con los mismos profesionales que tenemos ahora es difícil seguir rebajando las listas de espera quirúrgica y la de consulta para especialistas", admite Michol González. Por ejemplo, la especialidad de dermatología tiene una lista de espera. Hay muchos problemas para poder mejorar la demora media porque hay escasez de dermatólogos. En Vizcaya y de Guipúzcoa, Osakidetza se arregla mejor, pero en Álava no se puede derivar a conciertos con dermatólogos privados porque "no hay consultas o los que tienen no pueden recibir más pacientes", concluye.

Edificio de consultas externas en el Hospital de Cruces.
Edificio de consultas externas en el Hospital de Cruces.TXETXU BERRUEZO

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