"La América real es la de Neil Young"
Jonathan Demme retrata la música del cantante en un filme a través de un emotivo concierto
"La América real es la de Neil Young y no la de Bush", aseguró ayer tajante el cineasta Jonathan Demme (Nueva York, 1944), que presentó en San Sebastián, en la sección Zabaltegi, un emotivo filme documental sobre el cantante canadiense afincado en Estados Unidos Neil Young y su disco Prairie wind, uno de los álbumes más íntimos y emotivos de su carrera; una reflexión sobre la muerte, la pérdida y el paso del tiempo.
Neil Young: heart of gold, que se estrena en España el próximo 29 de septiembre, fue rodado en agosto de 2005 durante los dos conciertos de presentación mundial del disco Prairie wind, en el templo sagrado de la música americana, el Ryman Auditorium, en Nashville, Tennessee. Sólo unos meses antes, en primavera, a Neil Young le diagnosticaron un aneurisma cerebral potencialmente grave. Atravesaba entonces un momento de bloqueo creativo -"quería escribir música, pero no podía", explicó ayer Demme-, y tras la noticia empezó a componer pensando que en apenas tres semanas podía morir. "Las diez primeras canciones de ese álbum se escribieron en esas condiciones. Tras la operación en Nueva York terminó el disco y me llamó para enviármelo. Yo no sabía nada de su operación, y cuando lo oí me quedé maravillado. Las canciones tenían esa desnudez y esa profundidad que me recordaban al Neil Young genial de los primeros tiempos. Pero desde los inicios del proyecto, tuve claro que no quería utilizar ese problema de salud de Young, porque las canciones hablan ya por sí solas. Fue así como nació esta carta de amor a la música de Neil Young y a la música country".
'Neil Young: heart of gold' se estrena en España el próximo 29 de septiembre
Demme, realizador de títulos como El silencio de los corderos o El mensajero del miedo y los musicales Storefront Hitchcock, Swimming to Cambodia y Stop making sense, no niega en absoluto que Neil Young: heart of gold guarda también un deseo de reflejar a la América que él considera más auténtica y pacífica, la América que no es de la de Bush. "El país de Bush no es mi país, ni el de otra mucha gente. Neil Young, con su música, habla por nosotros y en nombre de muchos de nosotros. América es el amor, la paz, la familia. Bush no habla con la voz de América, es el portavoz de los conservadores y de las grandes corporaciones empresariales. Yo amo a mi país y me siento terriblemente triste de ver a este hombre tan terrible que tenemos de presidente. Creo que es muy importante demostrar y dar a conocer este aspecto de la auténtica América", añadió Demme, un hombre que no oculta su pasión y su fuerza. "Sí se puede desafiar a Bush, a sus dictados y sus imposiciones".
Neil Young: heart of gold, rodada con ocho cámaras y con profusión de primeros planos, es un recorrido por el penúltimo disco aparecido en el mercado, Prairie wind (el último es Leaving with word), y algunas de las canciones míticas del autor. Son dos actuaciones en directo, sin interrupciones ni declaraciones. Sólo hay espacio para la música y la emoción. Acompañado de su vieja y gastada guitarra -Hank, en memoria de su primer propietario Hank Williams-, Young va esbozando -elegante traje plateado, botas de punta y sombrero vaquero- toda su música, dulce y apasionada. La cámara de Demme le sigue como si de los ojos del público se tratara. Junto al cantante, todos sus amigos de la banda: Emmylou Harris, Ben Keith, Spooner Oldham, Rick Rosas y su propia mujer, Peggi Young.
Demme ha descubierto muchos "tesoros" durante el rodaje de Neil Young: heart of gold, al que no quiere referirse como documental, sino como "película performance o de actuación". "La mayor sorpresa es que yo había dispuesto las cámaras para poder ver la relación entre Neil y el resto de los músicos de la banda. Pero de lo que no me di cuenta es de que íbamos a descubrir esa maravillosa historia de amor entre Neil y su mujer Peggi, que se veía en esas miradas".
Demme ha decidido aparcar la ficción para centrase en el género documental. En estos momentos prepara otros dos. El primero, Derecho al regreso, que comenzó a rodar en enero pasado en Nueva Orleans, para ver a la gente que volvía a sus casas, "a esos vecindarios devastados y más deprimidos" tras el huracán Katrina. "Me planteé ir allí cada tres meses y así al final de año ir viendo los cambios". "De momento tengo el invierno, la primavera y el verano. Me dará un intenso panorama visual de todos esos vecinos y cómo han cambiado. Quiero descubrir a esa gente tan heroica y cómo afronta algo tan terrible en sus vidas. Creo que será un documento poderoso", explicó Demme.
El otro documental lo hará de la mano del ex presidente norteamericano Jimmy Carter, coincidiendo con la publicación en noviembre próximo de su nuevo libro, Palestina, paz o apartheid, "una visión muy crítica sobre la política exterior americana en Oriente Próximo". Demme viajará con Carter durante la promoción de la obra "para ir captando la reacción del americano medio". "Quiero verla de primera mano, porque sigo pensando que no hay un debate libre en Estados Unidos sobre lo que está pasando en Oriente Próximo".
Babelia
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