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El futuro de Cuba

Hugo Chávez destaca la significativa recuperación de Castro

La Habana exhibe un nuevo vídeo del enfermo

Juan Jesús Aznárez

La salud de Fidel Castro, de 80 años, es secreto de Estado, y no se publican partes médicos sobre el curso de la intervención quirúrgica que le fue practicada el pasado 31 de julio, pero el animado encuentro de dos horas entre el líder cubano y su principal aliado, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue aprovechado oficialmente para publicitar una convalecencia del comandante sin complicaciones graves.

Un vídeo de siete minutos difundido por la televisión local mostró al paciente en la cama de su habitación, más delgado y aún demacrado por los estragos de la operación intestinal.

Vestía un batín rojo y su tono de voz era razonablemente vivo, más fuerte que el escuchado en una grabación de 15 días atrás. "Fidel se ha recuperado bastante de la dolencia que ha venido sufriendo", dijo Chávez después de la visita. "Hemos hablado de la situación mundial".

"¡Hermano, caray! Oye, qué alegría. Un millón de gracias", exclamó Castro, hacia las diez de la mañana del viernes, desde la cama, mientras tomaba las manos a un Chávez sonriente, bromista y entregado. Las retuvo varios minutos. "Perdona que te levanté, pero no pude llegar a otra hora. Buenos días, caballero. Caballero de la resistencia heroica, caballero de la verdad", respondió Chávez.

El vídeo aireó las primeras imágenes sobre el estado de salud de Castro desde el 14 de agosto, cuando recibió la primera visita de Chávez con motivo de su 80º cumpleaños.

El jefe cubano, sentado en una silla, escribió en un cuaderno arengas de hermanamiento personal y político, y prorrumpió en vítores: "¡Viva Chávez! ¡Viva la gloriosa Venezuela! ¡Viva Bolívar! ¡Viva Martí! ¡Viva Sucre!". Chávez correspondió con otro manuscrito de solidaridad: "El amanecer de la nueva era, en Asia, África, América Latina e incluso Europa, continúa despuntando. Y tú eres parte de ese amanecer".

Fidel Castro delegó temporalmente el poder en su hermano Raúl, de 75 años, jefe de las Fuerzas Armadas, al sufrir una crisis que obligó a su paso por el quirófano. La entrega del mando, por primera vez en 47 años, disparó todo tipo de conjeturas sobre el verdadero alcance de su enfermedad y sobre el futuro de su revolución. Las calles de La Habana y del resto de las ciudades cubanas, no obstante, continúan tranquilas, con sus habitantes "resolviendo" los problemas diarios. El Partido Comunista Cubano (PCC) y otras organizaciones, por su parte, preparan la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, que se desarrollará entre los próximos días 11 y 17, con asistencia de medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno, según los organizadores. No hay certezas sobre la presencia o ausencia de Fidel Castro.

Durante el encuentro, Chávez emitió su propio parte, optimista, sobre la salud del comandante: "En esta tercera visita, casi médica, a Fidel, noto una franca mejoría del paciente. Notable a simple vista y en todos los sentidos. Vas bien", escribió en su cuaderno.

Las relaciones entre Cuba y Venezuela son intensas desde la victoria electoral de Chávez en el año 1999, y se concretaron en numerosos intercambios. El más sustancioso consiste en el intercambio de petróleo venezolano, 100.000 barriles diarios, por entrenadores, maestros, médicos y técnicos cubanos. La pujanza de los vínculos quedó de nuevo puesta de manifiesto con la designación como embajador en Cuba, esta semana, de Alí Rodríguez, ex ministro de Relaciones Exteriores y ex presidente de Petróleos de Venezuela (PVDSA), el poderoso monopolio estatal encargado de abastecer buena parte de las necesidades energéticas de la isla caribeña.

Fidel Castro y Hugo Chávez conversan en la habitación del hospital de La Habana donde se recupera el líder cubano.
Fidel Castro y Hugo Chávez conversan en la habitación del hospital de La Habana donde se recupera el líder cubano.AP

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