Los implicados en las obras de la Vega Baja toledana reclaman su dinero

Las reacciones no se han hecho esperar. La repentina decisión del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda (PSOE), de paralizar las obras, que la propia Junta había autorizado sobre la ciudad visigoda de Toledo, ha creado multitud de incógnitas aún sin resolver. ¿Qué harán ahora los promotores que iban a construir esas 1.300 viviendas de titularidad pública? ¿Qué pasa con los cooperativistas que estaban ya pagando sus viviendas?

Ahora todos quieren que les devuelvan el dinero. Los 250 cooperativistas, que llevan un año pagando 1.400 euros mensuales, aparte de las entradas correspondientes a estas casas de 28 millones de pesetas. Los empresarios constructores, que abogan por huir de esos terrenos y por recuperar los más de 66 millones de euros abonados al Ayuntamiento como pago de las parcelas, además de lo invertido ya en las excavaciones que hicieron emerger los restos visigodos. Y hasta el propio alcalde de Toledo, José Manuel Molina (PP), que quiere que el Ministerio de Defensa devuelva al Consistorio los 21,6 millones de euros que en 1999 le pagó por esos mismos terrenos (más de ocho millones de lo que costaban realmente).

Difícil solución

"Veo difícil encontrar una solución, salvo que la Junta de Comunidades, que ha decidido convertir esa zona en un yacimiento arqueológico, tenga preparado un presupuesto para indemnizar a todo el mundo", dijo Molina. El alcalde pide ahora que el ministerio le devuelva su dinero. Sin embargo, Molina no contempló en ningún momento la posibilidad de que la empresa municipal devolviese, a su vez, los 66 millones que recibió de los promotores tras la venta de las parcelas hace un año. Le cedía así la patata caliente a la Junta, como responsable de la paralización de este proyecto, y argumentaba que el Ayuntamiento siempre ha velado por el patrimonio de su ciudad.

"Es una gran hipocresía que los mismos que nos han conducido a esta situación se rasguen ahora las vestiduras hablando de la importancia de la defensa del patrimonio. Tanto el PP de Toledo como el PSOE de Castilla-La Mancha estaban de acuerdo en esta actuación hasta ayer", dijo José Esteban Chozas, el único concejal de IU de los 25 que hay en el Consistorio que se ha opuesto al proyecto desde el principio y que incluso lo ha llevado a los tribunales. Chozas es partidario de crear una comisión participada por todas las partes.

El de la Vega Baja es sólo un pequeño plan, basado en una modificación puntual del Plan General. En Toledo está prevista la construcción de 66.000 viviendas en los próximos 10 años, según el Plan de Ordenación Municipal (POM). Por su parte, los empresarios, que se reunirán hoy para barajar soluciones a su situación, abogan de manera general por la estampida: "Yo lo que quiero es irme de aquí cuanto antes", decía el presidente de la Asociación de Constructores de la Vega Baja, Antonio Sánchez Horneros.