Los análisis a las otras dos aves de Salburua descartan la gripe aviar
Policía y veterinarios controlan las 25 granjas y las carreteras próximas al humedal alavés
Los análisis realizados a las dos aves muertas recogidas en las cercanías del humedal alavés de Salburua el pasado fin de semana para descubrir si estaban infectadas por la gripe aviar han dado negativo. El Gobierno vasco informó ayer de los resultados de los exámenes, que habían despertado la inquietud al ser localizados los cuerpos de las aves un día después de la aparición en Salburua del somormujo protagonista del primer caso de gripe aviar en España.
El somormujo lavanco que apareció muerto el 30 de junio cerca de Vitoria continúa siendo el único animal con gripe aviar de España. Ninguna de las otras 14 aves que recogidas en Álava en los días siguientes tenía el temido virus H5N1, según los análisis realizados por el laboratorio Neiker, que es el de referencia en el País Vasco. De todas estas, las dos que aparecieron cerca de la laguna de Salburua eran las que más inquietaban a las autoridades, por su proximidad al lugar donde murió el somormujo. Lo que no ha desaparecido es la intensidad de la vigilancia y el control en un radio de tres kilómetros alrededor de ese sitio, como establece la UE.
Los veterinarios de la Diputación alavesa han visitado una por una las 25 granjas familiares que existen en las cercanías del humedal de Salburua, dentro del primer perímetro de seguridad a la hora de aplicar el protocolo. El objetivo es que confinen a sus aves para prevenir la gripe aviar. Estas granjas crían alrededor de 500 aves de corral, todas ellas para el consumo de sus dueños y no para la comercialización.
Junto al control veterinario y para evitar cualquier contacto con el exterior, los miñones (agentes forales) vigilan desde el lunes los 13 kilómetros que rodean Salburua con la ayuda de patrullas de la Ertzaintza. En sus controles de carretera, los miñones, quienes están acompañados de veterinarios, paran de forma aleatoria a los vehículos que intentan acceder o salir de Vitoria por las inmediaciones de Salburua para comprobar que no sacan o introducen aves.
Tanto el Gobierno vasco como la Diputación de Álava han intensificado en las últimas horas las llamadas a la calma, reiterando que se trata de un problema estrictamente de salud animal. El consejero de Agricultura del Ejecutivo de Vitoria, Gonzalo Sáenz de Samaniego, resaltó el hecho de que la gripe aviar "tenía que llegar". "Lo único que pasa es que se ha adelantado" al haber aparecido en verano y no en otoño, señaló.
Sáenz de Samaniego recordó que el País Vasco viene tomando todas las medidas de control exigidas por los protocolos para prevenir la gripe aviar e incluso las ha superado en algunos aspectos. Hasta el momento se han realizado 750 análisis en aves silvestres (las recomendaciones europeas han fijado 186 para 2006) y se ha controlado el 100% de las explotaciones avícolas. Desde que apareciera el pasado viernes del somormujo infectado, el número de muestras se ha elevado hasta 50, todas ellas con resultado negativo.
Sin embargo, el Partido Socialista de Euskadi cuestionó ayer la gestión que están realizando el Gobierno vasco y la Diputación alavesa. Según los socialistas, existen "suficientes elementos oscuros" que necesitan aclaraciones urgentes. Por ejemplo, preguntan por qué si se había declarado el humedal de Salburua como un área de seguimiento especial, lo que obligaba a intensificar los muestreos, fue un paseante habitual el que alertó del problema. "Han fallado todos los controles, por lo que se impone una revisión", advirtieron.
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