400 piezas recogen el riesgo y el dolor de un siglo de migraciones
Fotos en blanco y negro y documentos ya amarillentos (autorizaciones para emigrar, pasaportes, billetes de barco, cartas) dan paso a instantáneas en brillantes colores y a una burocracia -aún conserva el blanco impoluto- que no ha cambiado demasiado a pesar del paso del tiempo (alrededor de 124 años).