Los niños de Madrid engordan

Los niños de Madrid comen muchas grasas saturadas y menos hidratos de los recomendados. Estos datos, obtenidos a través de un estudio realizado por el departamento municipal Madrid Salud entre 1.1623 escolares de 2 a 15 años, alertan de una grave tendencia, ya que el 29% niños presenta sobrepeso, lo que supone casi tres puntos por encima de la media española, 26,3%.

Lo más probable es que un niño obeso sea obeso de adulto, dicen los expertos. Por eso, gran parte de la estrategia de nutrición y contra el sobrepeso está dedicada a los pequeños.

En España, los niveles de obesidad están en una proporción comparable a países mediterráneos como Italia, Malta y Grecia. Aparte de problemas físicos, su gordura es fuente de problemas de integración y desarrollo.

Los expertos municipales relacionan esta tendencia a la obesidad con el abandono de la dieta mediterránea y a la falta de actividad. El estudio señala que los niños comen menos huevos, legumbres, pasta, arroz y patatas de lo que deberían, al contrario de lo que pasa con los dulces, que se toman con exceso.

El consumo diario de lácteos es correcto. Además, el 77% de los niños consume diariamente más colesterol del recomendado. Un 8% de los niños no hace la comida más importante del día: el desayuno, a pesar de que está demostrado que esta actitud fomenta la obesidad.

El sobrepeso y la obesidad son más frecuentes en niños que en niñas (un 33,5%, frente a un 24,3%). Los problemas de salud derivados del sobrepeso cuestan 2.500 millones a la sanidad pública (el 7% del gasto total).

Los barrios periféricos -como Usera, Vallecas, Carabanchel o San Blas- de Madrid tienen mayor porcentaje de obesos que los del centro de la ciudad: Retiro, Salamanca, Moncloa o Chamartín. Estos resultados demuestran una relación entre la renta de los ciudadanos y sus hábitos alimenticios.

El sedentarismo es una de las principales causas del sobrepeso, ya que, según el estudio, más del 50% de los escolares encuestados no realiza actividades físicas. Los niños prefieren ver la televisión y dedicarse a los videojuegos. Así, el 31% de los escolares ve más de dos horas de televisión al día y otro 36% reconoce pasar más de una hora diaria frente al ordenador.

Un lugar de especial preocupación son los comedores escolares. El 28,5% de los niños come fuera de casa cinco días a la semana. Por eso, el Ministerio de Sanidad está elaborando un real decreto sobre equipamiento e instalaciones escolares, que garanticen la adecuada conservación de los alimentos.

Las asociaciones de padres y el consejo escolar serán los responsables de vigilar que las empresas que elaboran las comidas cumplan con los requisitos de reducir el contenido en sal y utilizar grasas más sanas, además de incluir en sus menús más verdura y fruta.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Madrid anunció que también llevará a cabo actuaciones de vigilancia que garanticen la calidad de los menús que ofrecen los colegios a sus alumnos, así como las condiciones higiénico-sanitarias de sus cocinas, entre otras medidas.

Los primeros alimentos en colocarse en el punto de mira de las investigaciones municipales serán los bollos industriales, cereales, galletas, zumos de fruta y refrescos, así como las cantidades de sodio en el pan, sopas deshidratadas y precocinados.

Con carácter nacional, para evitar que los niños se alimenten a deshoras y con productos industriales, las compañías de máquinas automáticas de dispensación de comidas y bebidas se comprometen a no instalarlas en lugares de fácil acceso para los alumnos de infantil y primaria.