La Universitat de València suma la mitad de los ingresos por I+D de los campus públicos

La Universitat de València ocupa una posición aventajada en el terreno de la actividad investigadora. Un informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD) sobre la situación de las universidades españolas concluye que la Universitat reúne casi la mitad (47%) de los ingresos por I+D de los campus valencianos y el 56% de las publicaciones recogidas por el Science Citation Index producidas en el mismo ámbito.

El estudio de CyD incluye varios parámetros más para medir la actividad investigadora. En todos ellos, salvo en uno, la Universitat se sitúa a una distancia considerable del resto de universidades valencianas. La excepción es el registro de patentes, un terreno en el que se impone la Politécnica, tanto en la oficina española como en la europea y en la de Estados Unidos. El campus de Vera reúne 148 de las 200 patentes registradas en el periodo 1999-2002, lo que representa un 74% del total.

La presidencia de la Fundación Conocimiento y Desarrollo la ocupa Ana Patricia Botín. Entre sus patronos están, además del Grupo Santander, la Fundación Santillana y compañías como IBM, Indra o Telefónica. Los contenidos del informe Cifras y datos de las universidades públicas españolas se refieren al curso académico 2002-2003. El estudio de CyD sobre las universidades españolas del año 2005, que puede consultarse en la Red (www.fundacioncyd.org), reproduce esos mismos datos.

La opinión de los equipos rectorales sobre el informe difiere, obviamente, según la universidad. En la Universitat produjo satisfacción y su vicerrectora Maria Josep Cuenca subraya que CyD viene a reafirmar algo en lo que coinciden la mayoría de los estudios y rankings estatales e internacionales: la institución forma parte del grupo de cabeza de las universidades españolas en el terreno de la investigación; y su actividad viene a representar entre el 40% y el 60%, en casi todos los parámetros, si se observa solamente el ámbito valenciano. Frente a la imagen de "universidad literaria" que mucha gente tiene todavía de ella, dice la vicerrectora, la Universitat tiene una acreditada tradición investigadora, muy potente en lo que se llama ciencia básica, y cada vez más destacada en lo que se conoce como ciencia aplicada.

La facturación en el campo de la Investigación y Desarrollo (I+D), con algo más de 46 millones de euros del total de 98 millones ingresados por los campus valencianos en el periodo medido por CyD, proviene de contratos con la Administración y con empresas privadas. La investigación se desarrolla en los departamentos o en institutos como el de Robótica y el de Tránsito y Seguridad Víal (el Intras).

Como prueba de esa preeminencia, la vicerrectora subraya que en la resolución de la convocatoria del plan nacional de I+D del Ministerio de Educación y Ciencia en 2005, la Universitat ha acaparado el 41% del total de proyectos seleccionados en los campus públicos valencianos. Si se toma el dinero aprobado para financiarlos, la institución suma más del 60% del total del presupuesto.

En la Universidad de Alicante, el vicerrector Manuel Palomar afirma que hay que tomar con prudencia los datos de ingresos por I+D. La institución queda en este apartado en cuarto lugar en el informe de CyD, por detrás de la Universitat (46.29.403 euros), la Politécnica (31.289.403 euros) y la Miguel Hernández de Elche (8.312.543 euros). La de Alicante (con 6.684.612 euros) se coloca por delante de la Jaume I de Castellón (5.582.415 euros). Palomar indica que la recolección de este tipo de datos es complicada, y que algunas universidades pueden haber incluido conceptos como el de los Fondos Feder de la UE destinados a potenciar la investigación mediante la construcción de infraestructuras.

El vicerrector de la Politécnica de Valencia, Eduardo Vicens, considera que parte de la diferencia de facturación de I+D entre su universidad y las politécnicas de Madrid y Cataluña, que es considerablemente mayor, se explica por el diferente "entorno empresarial" con el que cuentan. Advierte también Vicens de que los datos son del curso 2002-2003, y asegura de que el informe le sería más favorable a su universidad si se hubieran tomado los del año 2005.

El estudio recoge otros parámetros que el vicerrector Palomar admite como más "objetivos". La Fundación CyD señala que el 63,1% del Personal Docente Investigador (PDI) de la Universitat de València posee el título de doctor, mientras que en la Universidad de Alicante lo ha alcanzado el 48,8%, lo que la sitúa en el último puesto de los campus valencianos. En la Miguel Hernández, la segunda universidad con mayor proporción, lo tiene el 56,7% del PDI.

En porcentaje de profesores sin sexenios -un reconocimiento de la actividad investigadora que concede el Estado, que no es fácil de obtener y que tiene consecuencias en la retribución de los profesores- la Universitat vuelve a situarse en cabeza; sólo el 36% de su profesorado carece de sexenios. En la Miguel Hernández es el 40%; en la Jaume I, el 41%; en la de Alicante, ligeramente más de la mitad (el 51%), y en la Politécnica, la mayoría (el 68%).

Palomar admite que en el hecho de que la Miguel Hernández, más joven y más pequeña, supere a la de Alicante en varios parámetros influye "sin duda" el que en el momento de la segregación forzada se reservase a la nueva universidad de Elche la facultad de Medicina y un instituto como el de Neurociencias.

La Universidad de Alicante ocupa, en cambio, el segundo puesto en artículos indexados entre 1996 y 2002 por el Science Citation Index. La Universitat sumó en el curso estudiado 4.566; la de Alicante, 1.296; la Politécnica de Valencia, 1.128 -con lo que se situó en el último puesto en tasa de producción por PDI-, la Jaume I, 631 y la Miguel Hernández, 480. El vicerrector de Investigación de la Politécnica explica que en las carreras propias de su universidad es más difícil publicar en revistas indexadas.

La Universitat de València ocupa el primer puesto en número de tesis producidas (322). Le sigue la Politécnica (155); la de Alicante (72, aunque Palomar asegura que el promedio anual se sitúa en torno a 100), la Miguel Hernández (65) y la Jaume I (37).