El sector vinícola, en pie de guerra por la supresión de la licenciatura de Enología
La Rovira i Virgili encabeza un frente común de ocho universidades para mantener el título
El catálogo de nuevas titulaciones que ha presentado el Ministerio de Educación no incluye la licenciatura de Enología, que quedará como especialización dentro de Tecnología de los Alimentos. La decisión ha cogido por sorpresa al mundo universitario porque en todos los catálogos oficiosos figuraba Enología, y el sector vinícola catalán se ha puesto en pie de guerra. La Universidad Rovira i Virgili (URV), pionera en impartir Enología desde 1996, encabeza un frente común de las ocho universidades que tienen estos estudios.
La Facultad de Enología de la URV imparte 120 créditos con estudios tan específicos como los cuidados de la vid, la vendimia y la composición y cata de los vinos. Son estudios de segundo ciclo y los alumnos obtienen una licenciatura homologable a cualquier estudio similar en los países de la UE. Su decano, Fernando Zamora, está convencido de que con los nuevos planes del ministerio será imposible que la calidad se mantenga. "No hay ningún país europeo que mezcle los estudios universitarios de alimentos y de vino", argumenta, y cree que, de aprobarse el plan ministerial, no habría más de 30 créditos destinados específicamente al vino y la vid.
Fuentes del Ministerio de Educación, cuya titular es María Jesús San Segundo, desdramatizan la situación y añaden que todavía no se ha tomado ninguna decisión en firme. Sostienen que los estudios enológicos no desaparecerán del mapa universitario y subrayan la "flexibilidad" que van a tener las universidades para especializarse en unas ramas u otras. Esto no basta para Jaume Domènech, alcalde de Falset (Priorat) y presidente del consejo regulador de la Denominación de Origen Montsant, quien subraya el papel de los enólogos como responsables del prestigio internacional que han alcanzado los caldos catalanes.
La URV, cuyo rector es Lluís Arola, trata de coordinar al resto de las universidades españolas con estudios de enología (La Rioja, Valladolid, Cádiz, Córdoba, Extremadura, Miguel Hernández y Politécnica de Valencia) en una estrategia de presión. "No tenemos los alumnos de Humanidades para llevar gente a la calle", dice Zamora. Pero el mundo vinícola, la patronal, las asociaciones de enólogos y las universidades se van a encontrar dentro de 15 días en el Foro Mundial del Vino, en La Rioja, y previsiblemente el sector hará patente su indignación con la elaboración de un manifiesto. De momento, fuentes universitarias aseguran que la patronal vinícola española y los rectores de estas ocho universidades ya han hecho llegar sus quejas al Ministerio de Educación.
En Tarragona se han licenciado 200 alumnos en la Facultad de Enología desde que inició sus estudios en 1996, con una media de 40 alumnos por curso, y su tasa de desempleo es inferior al 5%, según la URV. La especialidad atrae a estudiantes de todos los puntos de España. "Suprimir la licenciatura sería ir hacia atrás, no podríamos cumplir con los mínimos que exige para los enólogos la Organización Internacional de la Vid y el Vino", dice el decano tarraconense.
Patronal del Penedès
La Unió Vinícola del Penedès (Uvipe), la patronal de los elaboradores de una de las regiones vinícolas más importantes de Cataluña, se sumará al sector para impedir que los estudios de enología desaparezcan si ésta es la decisión final del ministerio. De todos modos, confía en que los estudios, bajo un tipo de titulación u otro, continúen impartiéndose en las universidades con las mismas garantías que hasta ahora. Joan Gil, director de la Uvipe, asegura que cada vez hay más demanda de enólogos, no sólo porque las empresas acuden a las facultades para encontrar profesionales, sino porque cada día se crean más bodegas en el territorio español que apuestan por la calidad y la profesionalidad, como ha ocurrido en las denominaciones de origen Priorat y Ribera del Duero.
"La supresión de los estudios de enología sería intolerable", dice Joan Gil. A su juicio, sería "un error" suprimir los estudios en las universidades y forzar la creación de nuevos centros privados que pudieran satisfacer la demanda de enólogos "porque este modelo supondría un paso atrás para el sector".
La dirección de la Denominación de Origen Penedès pide prudencia y más información acerca de cuáles son los planes del ministerio. Su director, Josep Ribas (que también es profesor en la Universidad Rovira i Virgili), asume la reconversión de licenciatura en master debido a que se trata de una medida de ámbito europeo, pero alerta de que sería peligroso que la enología dejara de formar parte de la enseñanza universitaria.
Ribas no entendería su supresión, teniendo en cuenta que en Cataluña "se ha luchado mucho para situar la enología en lo más alto". Por este motivo, ve difícil que esta enseñanza desaparezca del ámbito universitario de un plumazo.
