Las protestas por los dibujos de Mahoma causan las primeras víctimas mortales
Seis personas, entre ellas un adolescente, pierden la vida en Líbano, Afganistán y Somalia
Al menos seis personas han muerto ya en las protestas de los extremistas musulmanes contra las caricaturas de Mahoma. Cuatro de ellas resultaron alcanzadas por disparos policiales ayer en Afganistán y un adolescente pereció en una estampida en Somalia. La primera víctima se produjo el domingo en Beirut. Además, el ataque contra embajadas europeas se extendió a Teherán, donde la policía evitó in extremis el incendio de la legación austriaca y las autoridades suspendieron sus relaciones comerciales con Dinamarca.
Manifestantes de una ciudad del sur de Irak quemaron una bandera española
La localización de los incidentes da sólo una pequeña idea de la amplitud de las protestas que desde la semana pasada se suceden en todo el mundo islámico. Los musulmanes consideran blasfemas las viñetas que inicialmente publicó el diario danés Jyllands-Posten, y han interpretado su reproducción en otros periódicos como un ataque contra su religión. Aunque en ningún caso han sido multitudinarias, la pasión de los sentimientos despertados entre los más radicales ha conducido a numerosas situaciones violentas.
Es lo que sucedió ayer en Bagram, la principal base estadounidense en Afganistán, situada a sólo 50 kilómetros de Kabul. La policía afgana disparó para impedir que unos dos mil manifestantes forzaran su entrada en el recinto, causando dos muertos y cinco heridos. Ocho agentes también resultaron heridos. En Mihtarlam, la capital de la provincia de Laghman, fueron los manifestantes quienes, según fuentes oficiales, abrieron fuego contra los guardias, cuya respuesta dejó otros dos muertos.
Un portavoz provincial responsabilizó de la movilización a miembros de la milicia talibán y de Al Qaeda. De acuerdo con testimonios recogidos por la BBC, el gentío coreaba "Muerte a Dinamarca" y "Muerte a Francia", y pidió que se expulse de Afganistán a los diplomáticos y soldados de ambos países. Estos incidentes sólo pueden añadir más dificultades a las que la OTAN está encontrando para sumar fuerzas europeas a su misión afgana.
Una reacción similar tuvieron los iraquíes que ayer volvieron a manifestarse en el sur del país. Además de quemar banderas danesas, alemanas e israelíes, pidieron la ruptura de relaciones con los países que han publicado los desafortunados dibujos y la salida de los 530 soldados del contingente danés, que opera bajo mando británico. Un portavoz de las tropas danesas dijo que el domingo les habían disparado y arrojado piedras, pero que no tuvieron bajas.
Esta actitud contrasta con la reacción ponderada del gran ayatolá Alí Sistaní, líder espiritual de los chiíes iraquíes, que suman el 60% de la población y controlan el sur del país. "Denunciamos y condenamos con energía este acto horrible", afirma el venerado clérigo en un mensaje recogido en su página web (http://www.sistani.org/messages/dk.html). Sin embargo, no convoca ninguna protesta (algo que sí que han hecho otros dirigentes religiosos chiíes y suníes) y sugiere que los musulmanes extremistas son en parte responsables de lo ocurrido por haber distorsionado la imagen del islam.
Ataques contra embajadas
Incluso en el también chií Irán, donde hasta ayer se había evitado la violencia, hubo tres ataques preocupantes contra la Embajada de Austria, país que preside la UE este semestre. De madrugada, unos desconocidos lanzaron varios cócteles molotov contra el edificio de la sección consular, sin causar grandes daños. Luego, a mediodía, dos centenares de manifestantes lanzaron piedras y petardos, ante la pasividad inicial de la policía. Los agentes sólo intervinieron cuando algunas chispas prendieron y hubo riesgo de incendio.
Este detalle y el hecho de que la mayoría de los asistentes fueran basiyis (una milicia de voluntarios que vigila la ortodoxia) hace pensar que contaron con el visto bueno de las autoridades. Poco antes, el ministro de Comercio, Masud Mir-Kazemi, había anunciado la suspensión de los intercambios comerciales con Dinamarca. Pero los manifestantes pedían además el cierre de las sedes diplomáticas de los países cuyos medios han publicado las candidaturas.
Anoche, unos 400 basiyis atacaron la Embajada danesa, que había sido evacuada ante el anuncio de una manifestación.
Las protestas se extendieron por otros muchos países asiáticos pero transcurrieron, en general, sin incidentes. En Indonesia, que cuenta con la mayor comunidad musulmana del mundo -el 85% de sus 230 millones de habitantes- hubo manifestaciones en la capital y en otras tres ciudades. En Surabaya, la segunda ciudad del país, la policía disparó al aire para dispersar a los radicales concentrados ante el consulado danés, informa Reuters.
En Nueva Delhi, la policía india utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes y, en Srinagar, capital de la Cachemira bajo control indio, la huelga general declarada en protesta por las caricaturas cerró las puertas de comercios, oficinas y escuelas. En Tailandia, los manifestantes quemaron la bandera danesa ante la Embajada de ese país y en Bangladesh, el Gobierno pidió a Dinamarca que se disculpe.
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