La UE exige a los países islámicos que protejan a los europeos y sus embajadas
Bruselas percibe con alivio que los musulmanes que viven en Europa han reaccionado con calma
La Unión Europea pidió ayer de forma oficial a los Gobiernos musulmanes que garanticen la seguridad de sus nacionales residentes y de sus instalaciones e intereses. La petición llegó mientras en algunos de ellos continuaban los ataques contra legaciones europeas y contra las propias dependencias de la Unión. Las masas de Teherán fueron particularmente activas, con asaltos matutinos contra la Embajada austriaca y nocturnos, con cócteles molotov, contra la danesa. En Bruselas, los embajadores europeos analizaron la situación y acordaron potenciar la vía del diálogo para rebajar tensiones.
"Los representantes austriacos en Damasco, Ramala y Beirut han reclamado en nombre de la UE protección para los ciudadanos europeos y las embajadas europeas, así como el fin de todos los actos de violencia", señaló un portavoz austriaco haciéndose eco de un comunicado emitido en Viena. "A las autoridades de Egipto, Argelia, Etiopía, Irán, Jordania, Indonesia, Kuwait, Líbano, Libia, Malaisia, Marruecos, Omán, Pakistán, Arabia Saudí, Siria, Túnez, Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Autoridad Palestina también se les ha recordado su obligación de proteger las instituciones diplomáticas de los Estados miembros de la UE".
"Lo principal ahora es restablecer la seguridad de personas e instalaciones" subrayó el portavoz, quien dio cuenta de las intensas conversaciones cruzadas por su Gobierno en nombre de la Unión, y de los restantes responsables europeos, con líderes del mundo musulmán. En Viena, el representante de la Conferencia de la Organización Islámica fue llamado a consultas por el Ministerio de Exteriores.
Los embajadores que integran el Comité Político y de Seguridad (COPS), que cubre esa vertiente de la construcción europea, se reunieron ayer a petición de Dinamarca para analizar la situación. Se acordó insistir en la vía negociadora y de diálogo apuntada durante el fin de semana, sin por ello desconocer que "la UE se encuentra ante un problemón", en palabras de una fuente conocedora de lo tratado.
Los ataques de ayer en Gaza contra oficinas de la UE, continuación de los de la pasada semana, llevaron a los portavoces comunitarios a apuntar que la Comisión podría reconsiderar su ayuda a los palestinos, aunque la medida no fue planteada ni como hipótesis por los embajadores, ni sobre Gaza ni con respecto a otros países que se benefician de la ayuda financiera de los Veinticinco. "Nadie lo ha puesto sobre la mesa, y además no es posible", señaló la fuente.
Más allá de los ataques violentos y de las quemas de banderas, los europeos, en particular los daneses, se preparan para sufrir represalias económicas de los consumidores musulmanes, a quienes se atiza con el argumento de que a Europa se le puede atacar también por el bolsillo. Los productos daneses han desaparecido de los mercados.
Musulmanes tolerantes
En Bruselas se nota con alivio que las algaradas y las protestas no se han extendido desde los países islámicos al interior de la UE y se esgrime como argumento que ello es debido a que los 20 millones de musulmanes europeos son más tolerantes tras años de contacto con los valores occidentales. Los más extremistas, como Omar Bakri, que residía en Londres fueron expulsados. Desde Beirut, Bakri ha recordado que "toda persona que insulta al profeta debe ser ejecutada". Otros líderes islámicos en Europa han calificado las caricaturas de "terrorismo mediático", con palabras que con trazo muy grueso tenían contrapartida más sutil en foros como el Parlamento Europeo o el Consejo de Europa, que acoge a los 48 países del continente, excepto Bielorrusia.
"La libertad de expresión tienen sus límites en el respeto de las creencias religiosa y las sensibilidades culturales de los demás", comentó Josep Borrell, presidente del Parlamento Europeo. "La libertad de expresión debe evitar agravios, sobre todo por parte de aquellos especialmente responsables en la defensa de sus valores". Borrell condenó la violencia y el uso de las caricaturas como pólvora, como también lo hizo Terry Davis, secretario general del Consejo de Europa, quien en Estrasburgo dijo: "Todas las libertades, incluida la libertad de expresión, tiene por corolario la responsabilidad".
En El Cairo, la Liga Árabe, emitió el comunicado que esperaba Europa. "Hay que contenerse a pesar del grave ataque sufrido por los musulmanes y los árabes", señalaba la organización cuyo secretario general, Amr Musa, ha recibido múltiples llamadas de los dirigentes europeos. "El diálogo debe sustituir a la violencia". Es la idea que los embajadores europeos acordaron ayer hacer llegar por todos los medios a la otra parte. "Corresponde a los líderes musulmanes, políticos y religiosos hacer esfuerzos para ayudar a la vertiente moderada del islam", señalaron fuentes europeas. "Vamos a seguir trabajando a todos los niveles".
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