La literatura desborda Cartagena de Indias

El éxito ha sorprendido a los organizadores del Hay Festival, el encuentro literario que se inició el jueves y acaba mañana en Cartagena de Indias. "Pensamos en una versión sencilla, casi experimental. Tuvimos miedo de tener poco público, pero la capacidad de convocatoria ha ido más allá de lo previsto. Han venido incluso aviones de Bogotá con gente que quería asistir", explica Jaime Abello, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano. Las entradas se agotaron pronto y, aun así, en la inauguración se formaron grandes colas, sobre todo de jóvenes que no pudieron entrar. A media tarde decidieron colocar grandes pantallas en el exterior del teatro Heredia para que la gente pudiera seguirlo desde fuera.

Participan en el Hay Cartagena 40 escritores. Laura Restrepo, Jorge Franco, William Ospina, Sergio Ramírez, Fernando Savater, Enrique Vila-Matas, Javier Cercas, Carmen Posadas, Belisario Betancur, Roberto Fontanarrosa, Hanif Kureishi, Daniel Samper Pizano, Marco Schwartz Rodacky y Vikram Seth, entre otros. Estos nombres tan atractivos y el formato del festival, que mezcla la literatura con las artes y la música en un ambiente informal y próximo, hizo que la gente enloqueciera por no perderse ni uno de los 20 encuentros que se desarrollan durante los cuatro días.

El Hay Festival nació hace casi 20 años en Hay-on-Wye, un pueblecito galés (Reino Unido) de 1.400 habitantes que tiene 42 librerías. Como dice Lindy Cooke, la directora del festival: "En Hay es más difícil vender verduras que comprar libros". Fue fundado por el productor teatral Norman Florence y por su hijo Peter, ahora director general.

Su sello de marca es el hedonismo literario. "Tiene una presentación informal, pero de gran profundidad. Yo prefiero llamarle festival de las ideas", explicó Cooke. "Uno de nuestros objetivos es expandir el conocimiento unido a la diversión y la alegría de leer libros y, sobre todo, poner en contacto a unos autores con otros". Desde 1996, la organización del Hay ha llevado su festival a otros países, como Italia y Brasil. En Deià (Mallorca) se celebra una versión reducida y en septiembre habrá un Hay de gran formato en Segovia. Ya tiene fecha: del 20 al 24 de septiembre próximo. Se desarrollará en cinco o seis espacios diferentes y habrá conciertos al aire libre frente al acueducto, según explicó Juanjo Arzubialde, director del Festival de Deià.

La idea de que se celebrara uno en Cartagena de Indias se le ocurrió a Carlos Fuentes. A Peter Florence le pareció magnífico y aquí está. "Nos pareció estupendo colaborar en el encuentro entre autores británicos e iberoamericanos, que aparentemente están muy alejados los unos de los otros", afirmó Revel Guest, presidenta de la fundación sin ánimo de lucro que dirige el festival. La pena que tienen los organizadores es que Fuentes, que tanto ha luchado por este festival cartagenero, no hay podido asistir. El Hay se celebra en dos espacios, el teatro Heredia y el claustro de Santo Domingo.

Anfitrión intangible

La acogida ha sido impresionante. Jorge Franco resumió la opinión de muchos de sus colegas. "Para nosotros es importantísimo el contacto con otros colegas y con el público, y tan importante es también que se transmitan al mundo los aspectos más positivos de nuestro país, que no se hable sólo de violencia y droga". "Hay algunos fundamentalistas de la literatura que desprecian este tipo de encuentro que va asociado a otras artes y al espectáculo, pero es la mejor manera de llegar a los lectores. Sería un logro importantísimo que se quedara para siempre en Cartagena de Indias".

Visto como van las cosas, es casi seguro que en 2007 se celebre otro Hay en Cartagena. La batalla por conseguir una entrada es impresionante y a ratos parece que se juegue a cambiar cromos: "Si tú me das tu entrada para el filósofo español, yo te doy la de Kureishi". Martín Murillo, que quiere ser cronista deportivo, pero que de momento se tiene que conformar con vender agua embotellada en la calle, logró tres "preciosas boletas" del pequeño cupo que maneja Jaime Abello. Estaba loco de alegría. "He leído 47 libros", dijo con orgullo. "El último ha sido uno de Saramago".

Aparte de los encuentros literarios, hay música en Cartagena de Indias, aunque no tanto como quisieran. El plato fuerte es el Carnaval de Barranquilla. El jueves se inauguró en el claustro de Santo Domingo el I Salón BAT de Arte Popular colombiano. Y, como todo evento que se precie, tiene también su off festival. Por ejemplo, en el Museo de Arte Moderno se ha abierto una exposición sobre García Márquez, el "anfitrión intangible", como le llaman, porque está ahí y aparece de vez en cuando por sorpresa. Otro ejemplo: el espectáculo Aire de tango happening cocktail, a partir del libro del mismo título del escritor Manuel Mejía Vallejo (1923-1998), que organizaron su viuda, Consuelo Zuloaga, y sus hijas.

Y, cómo no. Hay también un contrafestival virtual, No Hay, que de la mano del escritor cartagenero Efraín Medina, quiere mostrar la otra cara de la ciudad. Algunos de sus colegas colombianos dicen con sorna que escritores no invitados al Hay no se lo han tomado demasiado bien. Bueno, eso pasa en casi todos los festivales.

Lo que sí vale la pena es el público de Cartagena, participativo y buen lector de los autores que intervienen, como han podido comprobar algunos de ellos en carne propia.

El primero en participar el jueves fue Jorge Franco, autor de las novelas Rosario Tijeras y Paraíso Travel. En conversación con el periodista y poeta Gustavo Tatis, trazó un excelente recorrido por su vida y por su obra. Rosario Tijeras,dijo, le cambió la vida. "Es un personaje que ya ha salido del libro. Sé que hay gente que busca su tumba en el cementerio de Medellín". La versión cinematográfica de esta novela, dirigida por el mexicano Emilio Maillé y protagonizada por la colombiana Flora Martínez y el español Unax Ugalde, compite mañana al Goya a la mejor película extranjera. Franco está muy ilusionado. No tanto porque se lleve el premio, sino porque está seguro de que el mero hecho de concursar le dará un empujoncito para que se estrene en España. Jorge Franco, que abomina de la clasificación en género, habló de uno nuevo bastante representativo de su generación: el narcorrealismo. Cuando le preguntaron si sólo escribía de narcotráfico y drogas, contestó: "Escribo de un Medellín que me duele, un fragmento de Medellín que nos ha marcado. La literatura habla de tragedias y el narcotráfico es una de las mayores tragedias de Colombia".