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Defensa manejó en 2004 el 44% de la acción humanitaria

El Gobierno destinará a emergencias el 7% de la ayuda oficial

La ayuda humanitaria se ha convertido en uno de los ejes de la política española de cooperación. El Gobierno prevé la puesta en marcha de una Oficina de Acción Humanitaria, y el Plan Director de la Cooperación destina un 7% de los fondos a esa ayuda. Pero de momento las cifras, correspondientes al Gobierno del PP y al año de transición 2004, expresan que el Ministerio de Defensa manejó el 44% de los recursos.

Sin embargo las ONG del sector aún no consideran dispersadas las dudas, especialmente porque no ven que las Fuerzas Armadas puedan desempeñar una ayuda de este tipo. Un reciente informe del Observatorio de la Acción Humanitaria, realizado por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, estima que la partida mayor de recursos corresponde al Ministerio de Defensa (44%), mientras que la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, sólo aporta el 16%. Además, critica que se contabilice como acción humanitaria "lo que son en realidad trabajos dedicados a la reconstrucción" de las zonas devastadas por catástrofe o conflicto.

El Gobierno afronta un reto crucial, porque las últimas cifras de la acción humanitaria bajo gobierno del PP arrojan resultados que las ONG critican. El Iecah y Médicos Sin Fronteras (MSF) acaban de presentar el informe La Acción Humanitaria 2003-2004: años convulsos, respuesta insuficiente,en el que se expone que esta ayuda "sigue teniendo un peso muy escaso en el seno de la Ayuda Oficial al Desarrollo", y expone "confusiones de base" sobre imputaciones de partidas presupuestarias, como "gastos de reconstrucción computados como ayuda humanitaria, créditos reembolsables, donaciones ligadas a la compra de servicios españoles e incluso gastos de contingentes militares". El director del Iecah, Francisco Rey, indica que "la creación de una Oficina de Acción Humanitaria dentro de la AECI debe servir para reforzar la capacidad de respuesta de la cooperación española en la materia, respetando los principios y valores humanitarios y el carácter civil que debe tener la ayuda". Y el director general de MSF, Rafael Vilasanjuán, afirma que "en España la ayuda humanitaria oficial está aún lejos de ser entendida como una ayuda en función de las necesidades reales y sigue más vinculada a los compromisos y objetivos gubernamentales que a hacer frente a los problemas más acuciantes".

Desde 2001 la Ayuda Oficial al Desarrollo para salud ha descendido cada año, y en 2004 (último con presupuestos del Gobierno del PP) bajó un 13% en comparación con 2003. Así lo constata el informe La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria, elaborado por tres prestigiosas ONG sanitarias: Prosalus, Medicus Mundi y Médicos del Mundo.

Créditos

"El Gobierno tiene el reto de invertir una tendencia que sitúa a España en el puesto 14 de los 22 países donantes, y está en el 19 si se descuenta la ayuda a crédito que los receptores deben devolver: Irlanda da un 30,5% el Reino Unido un 26,3%, y España destina un 6,4%", dice Carlos Mediano, de Medicus Mundi.

La ayuda bilateral española en salud para países de renta baja fue en 2004 del 48%, mientras la de la UE alcanzó el 82%. Para los países pobres España sólo asignó el 23%, mientras la media del resto de donantes pasa del 40%. Además, el 18% de la ayuda española a los países pobres son créditos reembolsables, una política que sólo comparte con Austria. La salud reproductiva y sexual también fue discriminada en la anterior etapa gubernamental: España sólo destinó a ese aspecto crucial en los países pobres y de renta baja un 11,4%, mientras la media de los donantes fue del 44%. En cambio, la partida de infraestructuras alcanza en la AOD española un 35,5% de los recursos.

Un fenómeno positivo es el crecimiento de la ayuda descentralizada (comunidades autónomas y ayuntamientos). Las comunidades autónomas se convierten en el primer donante público en salud: un 12,8% de la cooperación autonómica va al sector.

"El Plan Director aprobado este año permite una urgente revisión de la ayuda sanitaria", señala José María Medina, director de Prosalus. "El Plan enfoca la salud como derecho humano, potencia la atención primaria y busca fortalecer los sistemas públicos de salud. También es prometedor el enfoque sectorial, como se hace con Mozambique: España vuelca su ayuda allí en el sector sanitario, para que el sistema público sea una realidad".

"Se promete un 7% para la ayuda humanitaria", dice Antonio González, director de Médicos del Mundo, "pero tiene que quedar claro que la ayuda de las Fuerzas Armadas no está sujeta a principios humanitarios".

Tras el 'tsunami'

Aparte de las ONG clásicas en acción humanitaria como MSF o Cruz Roja, en una emergencia actúan algunas que, aunque habitualmente no desarrollen este tipo de ayuda, colaboran sobre el terreno con otras locales y extranjeras.

Así, por ejemplo, Plan España (especializada sobre todo en atención a niños, y presente en 60 países) con las víctimas del maremoto de Asia. "Trabajamos en Banda Aceh con el Gobierno indonesio, que realiza un censo para registrar a toda la población, especialmente a los niños, y desarrollamos programas de destraumatización infantil, de seguimiento de huérfanos, de vigilancia de los derechos humanos de los pequeños, de construcción de escuelas con Japón, de programas de agua potable con Intermón Oxfam, de microcréditos a mujeres, de brindar seguridad económica a las familias dándoles nuevos oficios, y en Sri Lanka las autoridades nos han elegido para su plan de prevención", dice Concha López, directora general. "La situación aún es caótica, con millones de personas sin vivienda y debe ser paliada. Pero lo impresionante es que no se respira una sensación de tristeza, sino de que la vida tiene fuerza".

Plan ha invertido en las víctimas del tsunami 13 millones de dólares, un 43% en Sri Lanka, un 37% en India, un 17% en Indonesia y un 3% en Tailandia.

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