Los planes de cítrico y viña son los únicos que supondrán más fondos

Los dos planes estrella de la Consejería de Agricultura -citrícola y viña- son los únicos que están aprobados y también los únicos que implican un aumento de fondos. El resto, aún pendientes de cierre y dotación, reorienta los fondos existentes o recogerá los incrementos que se habrían producido igualmente. Agricultura ha concentrado los planes y las 50 mesas de trabajo se traducirán en 16 ó 17 planes sectoriales.

Los planes estratégicos dirigidos al sector citrícola y a la vid y la viña se publicaron ayer en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana tras su aprobación previa por parte del Consell. Planes que están recogidos en el proyecto de presupuestos de la Generalitat para el año próximo y que para el sector citrícola han previsto 283 millones de euros. Ese presupuesto supone un crecimiento que oscila en una horquilla de entre el 10% y el 15%, según varias fuentes consultadas.

El plan citrícola se ha elaborado con la vista puesta en los próximos seis años y con la misma cantidad cada año que para 2006, lo que sumaría los 1.700 millones de euros que ha anunciado el consejero Juan Cotino.

Junto a este plan, la Consejería de Agricultura también ha reservado en las cuentas del año próximo 50,3 millones de euros para aplicar el plan que ha elaborado sobre el sector vitivinícola. La dotación se mantendría durante otros nueve años y suma 500 millones de euros. La dotación, de nuevo, supone un aumento de entre el 10% y el 15% sobre lo que se destinaba hasta el momento a líneas relacionadas con este sector.

Estos son los dos grandes planes sectoriales de la Consejería de Agricultura. Son también los únicos dos aprobados por el Consell y que ya tienen dotación presupuestaria. Son, además, los únicos dos cuya elaboración implica un aumento de presupuesto sobre el que se destinaba hasta el momento. Los restantes planes sectoriales aún carecen de dotación y básicamente implicarán una reorientación de los fondos que ya se destinan aunque se trabaja para redefinir prioridades y líneas de actuación.

La concreción de los planes sectoriales, por otro lado, se ha retrasado sobre el calendario previsto inicialmente por el departamento que dirige Juan Cotino. La consejería, de hecho, anunció su intención de que los planes sectoriales con los que pretende dar respuesta a la crisis que vive esta actividad en la Comunidad Valenciana estarían acabados en el mes de abril. Este plazo se retrasó después a antes de verano. La concreción de los trabajos, pese a ello, se ha vuelto a retrasar y la consejería trabaja ahora con el horizonte de cerrar todos los planes sectoriales antes de final de año. Una parte de los planes, en cualquier caso, están ya en manos de los respectivos sectores. El más inminente de todos ellos es el de ganadería.

Con todo, otra de las modificaciones que se ha producido refiere al número de planes sectoriales que se preparan. Así, las 50 mesas de trabajo se han traducirán finalmente en entre 16 o 17 planes.

La reducción de planes se ha producido o bien a petición de los sectores o a iniciativa de la propia consejería de Agricultura. Así, por ejemplo, las mesas de trabajo sobre el vino embotellado y sobre el vino a granel se unificaron en una sola. En esta línea, la mesa sobre industrias lácteas y sobre panadería se unificaron en una sola.