Los municipios que tienen colonias industriales piden a la Generalitat que les ayude a rehabilitarlas
Alcaldes y concejales de los municipios catalanes que tienen en su territorio colonias industriales pidieron ayer a la Generalitat que acelere el proceso de recuperación de estos complejos, algunos de los cuales se encuentran muy degradados. Los representantes se reunieron ayer en Esparreguera para conmemorar el 150 aniversario de la promulgación de la ley que permitió su creación.
En Cataluña existen un centenar de colonias a lo largo de las cuencas del Llobregat, del Ter y sus afluentes. Si bien muchas han recuperado su actividad económica de la mano de iniciativas empresariales, otras han quedado olvidadas. Reacios a desaparecer con el fin de la actividad industrial, sus moradores solicitan una apuesta firme de las administraciones.
La Generalitat está elaborando el Plan Director de las Colonias del Llobregat entre Cal Rosal (Berga) y la colonia Rabèia (Balsareny). La primera iniciativa de recuperación impulsada por la Administración se llevará a cabo en la colonia Sedó de Esparreguera, una de las mayores. El proyecto costará 12 millones de euros y prevé construir o reformar 250 viviendas (la mitad de ellas protegidas).
"La restauración puede servir como modelo de recuperación", señaló ayer Àngel Miralda, líder de la plataforma que solicita a la Unesco la declaración de las colonias catalanas Patrimonio de la Humanidad. Para ello, los ayuntamientos exigieron que la Generalitat aplique un plan de rehabilitación de colonias similar al puesto en marcha para los barrios.
Los reunidos leyeron un manifiesto que reivindica el papel de las colonias y solicita a la Generalitat dos cosas: que las incluya en "las bases de ejecución de los próximos Planes Únicos de Obras y Servicios y que "actualice legislativamente las actuaciones que los ayuntamientos pueden ejecutar en las colonias de titularidad privada en defensa" de las personas que viven en ellas. Los municipios ven en las colonias no sólo una riqueza del patrimonio histórico sino un elemento con que frenar el "desequilibrio territorial entre la Cataluña rural y la urbana".

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