Asignaturas en la cuerda floja

La cuenta atrás para que el Consejo de Ministros apruebe la Ley Orgánica de Educación (LOE) y de ahí vaya al Congreso ha comenzado. Quedan entre dos y tres semanas. El texto se encuentra actualmente en el Consejo de Estado. Pero todavía quedan algunos frentes abiertos. Uno de ellos es la reivindicación de los profesores de Plástica, Música y Tecnología para que estas materias sigan teniendo el mismo peso en el programa escolar que hasta ahora.

Con la nueva ley, la presencia de estas asignaturas queda "dañada", denuncian. El anteproyecto de la LOE señala que "en al menos uno" de los tres primeros cursos de la secundaria todos los alumnos cursarán Educación Plástica y Visual, Música y Tecnología. En la actualidad, los estudiantes cursan obligatoriamente estas materias en 1º, 2º y 3º de ESO.

El ministerio ha dado una respuesta al porqué de esta reorganización del currículo: se consigue la misma carga lectiva de una asignatura si se imparte en dos horas en cada uno de los tres primeros cursos que en tres horas en dos cursos.

Pero esta explicación no ha tranquilizado a los profesores, que se preguntan: si el ministerio pretende que los alumnos de los dos primeros cursos de ESO sólo tengan dos materias más que en primaria, ¿dónde van a meter la Música, la Plástica y la Tecnología?

La queja por el recorte de horas en las asignaturas artísticas viene de lejos. Cada vez que hay una reforma educativa, los profesores de Plástica y Música señalan que estas disciplinas son las "grandes perdedoras".

"Si no hay una educación artística en los colegios ¿de dónde van a salir los músicos, los pintores?; ¿quién va a ir a los conciertos, a los museos, a los conservatorios?", se preguntan. Otra de las quejas de estos profesionales es que parece que "existen asignaturas de primera y asignaturas de segunda", en gran parte, aseguran, "debido a que los políticos no son capaces de percibir la importancia del aprendizaje de estas materias".

Estos colectivos defienden, sin embargo, que en una sociedad donde la imagen y la música están tan presentes los alumnos necesitan contar con herramientas válidas para descifrar el lenguaje visual que les llega a través de los medios de comunicación.

En todo caso, la falta de apoyo a estas materias no sólo proviene de los políticos. Muchas veces son los propios alumnos los que no entienden por qué tienen que estudiar Música o Plástica cuando no tienen ni mano ni oído. La explicación la dan los profesores: no todos los estudiantes van a ser grandes poetas, pero eso no quiere decir que no tengan que aprender a leer y a escribir.

En el caso de la Tecnología, la Plataforma Estatal del Profesorado de esta asignatura denuncia, por un lado, que el Gobierno reconoce la importancia y necesidad de la formación tecnológica mientras que, por otro, "limita el acceso a esta formación a gran parte de los estudiantes". La materia de Tecnología fue introducida por primera vez con la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), de 1990.

Aparte de la reducción de la carga lectiva de esta asignatura, estos profesores critican que se vaya a suprimir en bachillerato la modalidad de Tecnología para unificarla con la de Ciencias. "Esto impedirá apreciar con claridad las necesarias opciones de orientación tecnológica que necesitan los estudiantes", señalan.

Otra Filosofía

En cualquier caso, los profesores de Plástica, Música y Tecnología tienen la esperanza de que el ministerio dé marcha atrás como lo hizo con la asignatura de Filosofía. En un principio, el ministerio había propuesto que los alumnos estudiasen Educación para la Ciudadanía en vez de Ética y Filosofía, que actualmente cursan en 4º de ESO y 1º de bachillerato. Ante la insistente protesta de decanos, profesores y alumnos, el ministerio modificó su primera propuesta. Finalmente, se impartirá Educación Ético-Cívica, en 4º de ESO; Filosofía y Ciudadanía, en 1º de bachillerato; e Historia de la Filosofía, en 2º de bachillerato.