Científicos coreanos obtienen células madre de nueve enfermos por clonación terapéutica
La eficiencia conseguida en el proceso es un paso imprescindible hacia tratamientos sin rechazo
Un equipo de científicos coreanos ha conseguido obtener 11 líneas de células madre procedentes de embriones clonados de nueve enfermos y han demostrado que no provocarían rechazo en caso de ser trasplantadas en el paciente del que proceden. Lo han hecho con tal velocidad y eficiencia que el logro marcará un hito en este campo. Se trata, según coincidieron ayer varios expertos, de un avance más técnico que científico, pero sin el cual no se puede pensar en continuar las investigaciones para llegar algún día a los trasplantes celulares terapéuticos en enfermedades como la diabetes y el Parkinson. Las células madre son teóricamente capaces de convertirse en cualquier otro tipo de célula del cuerpo humano.
Woo Suk Hwang y sus compañeros de la Universidad Nacional de Seúl explican que el procedimiento utilizado es mucho más eficiente de lo que esperaban cuando lo iniciaron y que ha llevado a la obtención de líneas celulares de seis adultos y tres niños. La mayoría son personas con daños en la médula espinal y también hay un caso de diabetes y otro de una rara enfermedad inmune.
"Los descubrimientos de Ian Wilmut en la clonación de ovejas [en 1997], y de J.A.Thomson en la obtención de células madre humanas [en 1998] han generado un gran entusiasmo por el trasplante celular regenerativo basado en la producción de células madre específicas de cada paciente. Esta estrategia, destinada a evitar el rechazo inmunológico ... es quizás la mayor razón clínica para la clonación terapéutica", explican los autores del trabajo en la revista Science, donde se publica.
El equipo coreano, ayudado por el científico estadounidense Gerald Schatten, asegura que ha cumplido escrupulosamente la legislación de su país, a pesar de lo cual sus resultados son ya polémicos, lo mismo que sucedió el año pasado. En concreto, obtuvo el consentimiento informado de los donantes o de sus padres, así como de las mujeres que donaron óvulos para crear los embriones. La utilización de óvulos de mujeres jóvenes y fértiles parece ser uno de los factores más importantes para aumentar la eficiencia del proceso, según los científicos. Habitualmente se utilizan en las investigaciones de clonación terapéutica óvulos que sobran de los procesos de fertilización in vitro, explica Gretchen Vole en la misma revista.
Aunque está claro que los pacientes cuyas células fueron clonadas no se van a beneficiar personalmente del trabajo, los científicos esperan que estas células les sirvan para investigar la enfermedad que padecen. "La posibilidad de poder estudiar una enfermedad en un platillo de laboratorio es emocionante", ha dicho Douglas Melton, de la Universidad de Harvard. "Si pudiéramos hacer células T y otras en laboratorio -que todavía no podemos- entonces podríamos comparar las células diabéticas con células normales y ver lo que pasa", ha explicado. "Por primera vez podemos estudiar las causas básicas de esta enfermedad".
Precisamente el hecho de que las células clonadas tengan el mismo ADN nuclear que los enfermos radica uno de los riesgos de utilizarlas en futuros tratamientos, una vez que se consiguiera transformarlas en el tipo de células requerido. Los investigadores coreanos resaltan que las líneas de células madre derivadas de pacientes de enfermedades de base genética mantendrán probablemente características de la enfermedad por lo que no será posible su utilización clínica directa.
Ayer, Hwang, que es veterinario, negó que hubiera creado embriones humanos y propuso un nuevo término para los clones: construcción por transferencia nuclear. "Creo que esta construcción no es un embrión", dijo por teléfono desde Seúl, informa Reuters. "No existe fertilización en nuestro procedimiento. Utilizamos la técnica de transferencia nuclear. Puedo asegurar que el resultado no es un embrión".
La oveja Dolly, el primer mamífero adulto clonado, fue obtenida con la misma técnica de transferencia nuclear, por la cual se reemplaza el núcleo de un óvulo por el núcleo de una célula somática (no reproductiva). Este paso en la práctica se hace fusionando con algún estímulo el óvulo y la otra célula. Los científicos coreanos han refinado la técnica de extraer el núcleo del óvulo y utilizan una descarga eléctrica para iniciar la fusión de las dos células.
Según Schatten, en el laboratorio coreano también se ha modificado la forma de obtener células madre de los embriones cuando alcanzan los seis días de desarrollo. En vez de destruirlos, los sitúan simplemente sobre un cultivo de células humanas y esperan a que formen colonias de células madre embrionarias.
El actual trabajo resuelve las dudas en torno a los resultados del año pasado. Entonces, sólo se obtuvo una línea de células madre y además el óvulo y la célula clonada procedían de la misma persona, por lo que no se podía excluir que no se hubiera producido clonación. En este caso se ha comprobado que todas las líneas celulares derivan de las células de la piel de los pacientes y no de los óvulos donados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.