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La adopción de niños en el extranjero subió un 40% el año pasado

El Gobierno reconoce que los matrimonios gays tendrán dificultades fuera de España

En 2004 llegaron a España 5.541 niños, una potente inyección para la exigua natalidad española. Esta cifra, la más alta desde que, en 1997, se reguló la adopción internacional, supone un incremento del 40% respecto a 2003, año en que los españoles prohijaron a 3.951 pequeños. Amparo Valcarce afirmó que China, Federación Rusa, Ucrania, Colombia y Etiopía son los principales países en los que las familias fueron a buscar a sus hijos.

Amparo Valcarce, secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidades, precisó que el 80% de las adopciones realizadas en España son de origen internacional. El otro 20%, en torno a 1.000 adopciones anuales, procede de la adopción nacional, afortunadamente estancada, por no haber niños. En términos relativos, España es el primer país en número de adopciones en el mundo y el segundo, después de Estados Unidos, en cifras absolutas. La creciente dimensión de fenómeno no significa que el proceso de adopción internacional sea fácil. El proceso es complejo, al entrar en juego las legislaciones de los dos países, el del origen del menor y el de acogida. Valcarce confirmó la creación este año del Consejo Consultivo de adopción internacional destinado a aunar criterios en la materia y reforzar la cooperación entre las distintas Comunidades autónomas.

Amparo Valcarce fue interpelada sobre la posibilidad de que los matrimonios homosexuales accedan a la adopción cuando la ley entre en vigor. Valcarce indicó que en España lo harán en igualdad de condiciones que los matrimonios heterosexuales, pero recordó que al no haber niños, las opciones serán escasas. De acudir a la adopción internacional, tendrían que tener en cuenta los criterios de cada país. "Apenas hay países que lo prohíban expresamente", afirmó, "pero presenta dificultades". En la mayoría no se hace referencia a las parejas homosexuales porque hasta ahora no se contemplaba esta opción. En algunos, como en China, se las veta indirectamente, al exigir al adoptante soltero una declaración de no ser homosexual. En Suecia y Holanda, la adopción por parte de gays y lesbianas se centra en la práctica en la vía nacional. Sólo Estados Unidos y Suráfrica han estudiado su apertura a homosexuales.

De China vino el año pasado el mayor número de niños (en su mayoría niñas): 2.389. Este notable incremento ha contribuido a que Asia haya pasado a ser el primer continente del que proceden los niños, 2.577 en total.

La Federación Rusa, con 1.618 pequeños, es el segundo país, después de China, al que acudieron los españoles. Ucrania, dentro del mismo ámbito geográfico, es el tercer país al que las familias españolas se ofrecieron para adoptar en 2004: de allí proceden 349 niños. En conjunto, de la Europa del Este, convertida en la segunda cantera de niños, han venido 2.111 críos.

Colombia aportó el último año 256 niños, una cifra parecida, aunque en ligero descenso, a la de 2003. Se confirma así la tendencia de reducir el número de adopciones en América Latina, el continente elegido en los noventa por los españoles que adoptaron en esa década. El desplazamiento hacia China y Europa del Este explican en parte esta reducción. Los largos trámites burocráticos y la canalización de los niños hacia la adopción nacional en Latinoamérica, contribuyen a este descenso.

Al mismo tiempo, África emerge como un nuevo vivero para los padres: las cifras de niños procedentes de este continente ya no son testimoniales: en 2004, los españoles adoptaron 268 niños. Etiopía, con 220 pequeños, pasa a ser el quinto país elegido por los españoles.

Desde 1997 en que se reguló la adopción internacional en España, 24.000 niños de origen extranjero se han integrado en los hogares españoles. El fenómeno no para de crecer cada año. En 2004 no sólo se ha alcanzado la cifra más elevada desde el inicio, sino el mayor incremento cuantitativo, al haberse llevado a cabo 1.590 adopciones más que en 2003.

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