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Reportaje:CITA EN PARÍS

Europa fortalece su relación con Rusia

El eje París-Berlín-Madrid sienta las bases para establecer una "comunidad de destino" con Moscú

El presidente ruso, Vladímir Putin, su homólogo francés, Jacques Chirac, y los jefes de Gobierno de Alemania, Gerhard Schröder, y de España, José Luis Rodríguez Zapatero, pusieron ayer en París las bases de la "comunidad de destino" que están llamadas a formar la Unión Europea y Rusia. Ésta debe empezar a tomar cuerpo el 10 de mayo en la cumbre que celebrarán en Moscú las dos grandes potencias geopolíticas del continente. Los cuatro mandatarios emitieron un comunicado conjunto a favor de la aplicación de la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Líbano, en la que se exige la retirada de los soldados sirios, y mostraron su sintonía respecto al acceso de Irán a la tecnología nuclear.

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Putin llegó a París por la mañana y almorzó con Chirac. Zapatero y Schröder se sumaron a media tarde. Tras una primera sesión de trabajo, a la que siguió una conferencia de prensa multitudinaria en el Palacio del Elíseo, los cuatro mandatarios cenaron juntos. "En la unión entre Rusia y la UE está la llave de la libertad, el bienestar y el Estado de derecho en nuestro continente", dijo Chirac. "Hemos empezado a diseñar la hoja de ruta para la construcción de los cuatro espacios de encuentro que definimos en San Petersburgo", añadió.

Estos pilares sobre los que se basará el acercamiento entre las dos grandes realidades políticas europeas son, según el presidente francés: la libre circulación de personas; la creación de un espacio donde se respeten los derechos humanos; la aproximación de nuestras economías, nuestro comercio, nuestras universidades y centros de investigación, nuestras culturas, y la acción conjunta al servicio de la paz.

Putin, por su parte, adelantó que en la cita de Moscú ya se podría firmar un acuerdo en este sentido. La elección de la fecha no es casual. El 9 de mayo se celebra el 60º aniversario de la derrota nazi ante las fuerzas del Ejército Rojo, a la que Rusia quiere dar empaque. Algunos de los países de antigua Europa del Este, ahora en la UE y en la OTAN, han anunciado su decisión de no asistir a la efeméride.

La inédita cumbre de ayer tenía la particularidad de reunir a cuatro mandatarios contrarios a la guerra de Irak. Tal vez por eso, el presidente francés, hablando en nombre de todos, agradeció a la Administración norteamericana de George W. Bush "la voluntad mostrada de retomar el diálogo con Rusia y con los miembros de la Unión Europea en busca de un orden internacional más seguro y más justo".

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Suministro energético

La política energética no pudo faltar en la reunión de ayer. Schröder se mostró partidario de ampliar la contribución de Rusia al suministro energético de Europa. Zapatero, por su parte, anunció que los cuatro habían acordado "adoptar la celebración de reuniones de nuestros ministros de Energía así como de expertos de cada país para abordar la cuestión energética en Europa", la primera de las cuales se celebrará antes de dos meses en Moscú.

Fue evidente en todo momento que los líderes europeos no querían dar lecciones de democracia y libertad al presidente ruso. La cuestión de Chechenia fue mencionada de pasada en una pregunta formulada a Zapatero y sobre las relaciones del Kremlin con la nueva Ucrania, Putin se encargó de asegurar que "a nadie le puede interesar crear un foco inestable en Ucrania".

Las relaciones entre los dos vecinos, añadió, son tales, que en el aspecto económico prácticamente se produciría un colapso si se rompieran. "No estamos a favor ni de uno ni de otro", dijo Putin en clara referencia a la revolución naranja que ha llevado al poder al líder prooccidental Víktor Yúshenko. "No hay por qué temer una fractura", añadió, "vamos a hacer todo lo posible para apoyar a los [nuevos] dirigentes ucranianos".

Sobre la transferencia de tecnología nuclear por parte de Rusia a Irán, y el acuerdo por el que Teherán deberá devolver el uranio una vez utilizado para que no pueda ser reconvertido en material bélico, Putin aseguró que tiene la bendición de sus socios europeos. "No hay discrepancias, todos estamos en contra de la proliferación de armas nucleares, ésta es la base".

El presidente ruso reconoció que subsisten "algunos problemas" en la aplicación de los acuerdos conseguidos por Alemania, Francia y Reino Unido para que Teherán se avenga a las obligaciones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y permita las inspecciones de expertos, a cambio de cooperación europea. "Necesitamos más transparencia en los programas nucleares iraníes", dijo.

El levantamiento del embargo de armas a China fue otro de los asuntos tratados por los cuatro. Rusia no mantiene el embargo y es uno de los mayores proveedores de armamento a Pekín y Putin lo explicó con cierta ironía: "Vendemos muchas armas a China y cuanto menos competencia tengamos, mejor". El presidente ruso, sin embargo, fue tajante en lo que se refiere a las intenciones independentistas de Taiwan y la reciente ley aprobada en China contra la secesión: "La Unión Soviética y ahora Rusia siempre han defendido la integridad territorial de China. En esto no hemos cambiado".

El presidente francés, Jacques Chirac, en conferencia de prensa en el Elíseo, junto a José Luis Rodríguez Zapatero, Vladímir Putin y Gerhard Schröder.
El presidente francés, Jacques Chirac, en conferencia de prensa en el Elíseo, junto a José Luis Rodríguez Zapatero, Vladímir Putin y Gerhard Schröder.EFE

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