23 artistas forman el 'tren de la memoria' para recrear la tragedia del 11-M

Un Arco de la Paz trazado en hierro por el escultor Martín Chirino está situado en la entrada de la exposición Arte solidario, organizada por la Comunidad de Madrid y abierta en el Complejo El Águila, de Madrid (edificio D, calle de Ramírez de Prado, 3, hasta el 22 de mayo). Un total de 23 artistas participan en este homenaje a las víctimas del 11-M, con la realización de una obra convertida en testimonio artístico. Gordillo, Canogar, Castro Prieto, Genovés, Patiño, Torres, Guinovart, Schommer, Corazón, Amat, García Rodero y Toral, entre otros, participan en este tren de la memoria.

La exposición Arte solidario, inaugurada el jueves por el consejero de Cultura, Santiago Fisas, y el director general de Archivos y Museos, Álvaro Ballarín, es un proyecto de los comisarios, Tino Calabuig y Rosalind Williams, quienes pidieron a 23 artistas una visión personal sobre la tragedia y las víctimas del 11-M. Pinturas, esculturas, fotografías y vídeos se distribuyen en varias salas y cada obra incluye una reflexión personal del autor.

El proyecto, que en principio tenía el nombre de El tren de la memoria, incluye una selección de fotografías publicadas en los medios sobre el día del atentado y la manifestación y grabaciones de 60 entrevistas con artistas, fotógrafos, estudiantes, inmigrantes y trabajadores, que se pasan en varias salas. El catálogo, de próxima aparición, incluye, junto a la reproducción de las obras, textos de los comisarios y de los historiadores Javier Tusell (Imágenes de lo inaceptable), en su último trabajo sobre arte, y Valeriano Bozal (El ejercicio de la violencia: revisar los tópicos desde el punto de vista de las víctimas).

La mayoría de los artistas han realizado una pieza específica con el motivo de la violencia terrorista y otros han incorporado obras recientes que se aproximan a la misma intención. "Esta pintura es una herida abierta, quiere ser memoria de tal atrocidad, de tan equivocada agresión", dice Rafael Canogar al presentar In memoriam. En las paredes de la planta baja se suceden la estatua "para no olvidar el 11-M" de Alberto Corazón, "el otro lado de la imagen" de la fotografía de Francesc Torres, "la utopía puede ser una realidad" de Josep Guinovart, y el retrato de una víctima de Joan Fontcuberta, un fotomosaico con 10.000 imágenes de los comparecientes ante la comisión de investigación del Congreso. También se sitúan el "horror" de Luis Gordillo, el "Guernica movido" de Alberto Schommer, los porqués sin respuesta de Patricia Allende, el duelo en Atocha captado por Christine Spengler, los muros de Cristina Iglesias, el "laberinto de luto" de Antón Patiño, la violencia según Juan Genovés, el poema de César Vallejo para la composición de Juan Manuel Castro Prieto y la "toma de tierra" de Susana Solano.

Toral pinta una "gran avenida" de un viaje interrumpido por la barbarie, que da acceso a otras interpretaciones, como el "consuelo" de Cristina García Rodero, el arte y la realidad de Pablo Genovés, el "árbol de la vida" de Miguel Bergasa, la "arbitrariedad de la violencia" de Daniel Canogar, las máculas negras de Frederic Amat y la "reacción inmediata" de Fernando Baena y el "pasajero triste" de Cecilia Barriga en sus vídeos. La intención de los comisarios ha sido realizar un acto de recuerdo y memoria a las víctimas y, al mismo tiempo, buscar la reflexión de los artistas para que el espectador participe del proceso de creación.

Otra exposición solidaria, 11 M. Testimonios del arte, se presentó el jueves en la galería Áurea-Centro de Arte, de Madrid (Benigno Soto, 12, hasta el 9 de abril), organizada por la Asociación de Pintores Realistas de Madrid, con un proyecto de la pintora Alejandra Osado, en el que participan 50 artistas, profesionales y estudiantes de Bellas Artes, cuya venta será para los afectados del 11-M.