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El Gobierno destinará 500 millones a los programas de ahorro energético

El Ejecutivo aprueba un plan estratégico que prevé invertir 4.900 millones hasta 2010

El Gobierno destinará hasta el año 2010 casi 500 millones de euros en programas de ahorro energético, una iniciativa que aplica desde hace 18 años, según establece el plan estratégico de energía que aprobó en su reunión de ayer. Este proyecto incluye una inversión global del sector de 4.900 millones, de los que la aportación pública se limitará a 423 millones de euros.

El Ejecutivo ha calculado que la demanda eléctrica en Euskadi será dentro de seis años de 19.700 gigawatios, de las que el 85% procedería de las centrales termoeléctricas; el 15% de las energías renovables y el 14% de las plantas de cogeneración. Con estos datos, no sólo se lograría el objetivo del autoabastecimiento, sino que Euskadi sería excedentaria en energía y podría exportar el 14% de la demanda, más de 2.800 gigawatios. El plan prevé que se destinen casi 1.100 millones de euros para las energías renovables.

Uno de los pilares será la eficiencia energética, con la que se ha fijado un ahorro de 975.000 tep (toneladas equivalentes de petróleo). La novedad es el aumento de la cuantía de las partidas para los programas de ahorro, en marcha desde 1986, como la eficiencia en la actividad industrial, las iniciativas en comunidades de vecinos o la cogeneración. "Se seguirá con lo que se hace", explicó un portavoz del Ente Vasco de la Énergía (EVE), organismo dependiente de la consejería de Industria. En la actividad industrial, se prevé alcanzar un ahorro del 48% del consumo que existía en 2002 y las inversiones rondarán los 530 millones.

En el transporte, que en 2000 supuso un tercio del consumo final de la energía en Euskadi y es uno de los grandes focos de contaminación, se persigue el ahorro de 314.000 tep (toneladas equivalentes de petróleo), pero las medidas apuntadas se centran en la investigación y desarrollo de combustibles alternativos. El segundo elemento central del plan estratégico es el fomento de las energías renovables, para pasar del 4% de la generación total hasta el 12%. La mayor parte del aprovechamiento se ha fijado en la biomasa (que se obtiene de los residuos agrícolas y forestales o de la valorización de los gases de vertederos), con la que para 2010 se pretenden llegar a 975.100 tep con una inversión de 396 millones de euros.

En cambio, en los parques eólicos, cuyos últimos proyectos han creado la polémica, se calcula un aprovechamiento de 138.300 tep para un presupuesto de 519 millones. La solar y la hidroeléctrica son sectores que aportarán menos. En este último caso, Industria asegura que la implantación actual es alta, con 167 megawatios de potencia, y el objetivo es disponer de otros ocho megawatios en los próximos seis años.

En las infraestructuras, se proseguirá con el desarrollo de la red de gas natural. El plan pretende ampliar la línea básica y aumentar las conexiones con las redes europeas. Las inversiones calculadas para ello alcanzan los 545 millones de euros. El Ejecutivo mantiene un escenario de "cierre progresivo" de las plantas convencionales de fuel y carbón y su sustitución por las instalaciones de ciclo combinado de gas.

En busca de yacimientos

Uno de los aspectos en que incide el plan estratégico energético es la exploración del territorio para la búsqueda de yacimientos, fundamentalmente de gas natural, pero también mineros. Esta actividad también está en marcha desde hace 20 años, según los datos que maneja el EVE.

La inversión prevista asciende a 115 millones de euros y las exploraciones serán tanto terrestres como marinas. El alto coste se debe a la especificidad de los estudios y sondeos geológicos. "Un barco especializado te puede cobrar unos 300.000 euros por día", señalan fuentes del EVE. Además, las prospecciones, aunque los sondeos resulten positivos, no siempre se acometen. "En las afueras de Vitoria se encontró gas, pero no había mucho. Se rentabilizó porque se inyectó directamente en la red que estaba a 500 metros. Duró hasta que se agotó el gas".

El plan estima que todos los programa desarrollados supondrán en 2010 una disminución en 7,2 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, uno de los causantes del cambio climático.

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