EE UU y la UE piden que el gesto se extienda a otros detenidos

Estados Unidos, la Unión Europea, las organizaciones de derechos humanos y los grupos opositores al régimen de Fidel Castro mostraron al unísono su satisfacción por la decisión del Gobierno cubano. Pero de igual forma todos coincidieron también en reclamar la liberación del resto de presos políticos.

"Nos unimos a los familiares y amigos de estas personas en la satisfacción por el final de este encarcelamiento injusto", afirmó ayer a través de una nota el Departamento de Estado estadounidense, que lamentó la existencia de "docenas de otros prisioneros políticos". EE UU atribuyó el gesto a "la presión de otros Gobiernos democráticos".

En representación de la UE, el ministro holandés de Exteriores y actual presidente del Consejo, Ben Bot, calificó de "alentadoras" las últimas liberaciones y también reclamó nuevas excarcelaciones. Amadeu Altafaj, portavoz de Desarrollo y Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea, añadió desde Bruselas: "Esperamos nuevas liberaciones; interpretamos esta medida como un paso unilateral de Cuba, que saludamos".

Los grupos opositores, tanto en Miami como en La Habana, se mostraron satisfechos, aunque pusieron su énfasis en exigir nuevos pasos a las autoridades cubanas. Especialmente cauto fue el exilio en Miami. "En lo personal celebramos la liberación de Rivero, pero debemos aclarar que éste no es un acto humanitario, sino una estrategia política destinada principalmente a Europa", afirmó Omar López, de la Fundación Nacional Cubano Americana. Ninoska Pérez, del Consejo por la Libertad de Cuba, fue aún más contundente: "Ésta es una jugada política más del tirano Castro".

Resultados limitados

Desde La Habana, Elizardo Sánchez, líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, opinó que el Gobierno "está tratando de dar argumentos que demuestren que la política española de acercamiento está teniendo éxito, a pesar de que los resultados son muy limitados".

Vladimiro Roca, del movimiento Todos Unidos, intuye que detrás de las excarcelaciones está el intento de evitar que los disidentes "no se les mueran en las cárceles para evitar el escándalo que representaría".

Human Rights Watch y el Comité para la Protección de los Periodistas, ambas con sede en Nueva York, fueron dos de las organizaciones sociales que manifestaron su satisfacción y al mismo tiempo exigieron la liberación de todos los presos políticos que siguen en las cárceles cubanas.