_
_
_
_
CRISIS EN UCRANIA

Las autoridades de Kiev proclaman a su candidato vencedor de las elecciones

La oposición mantiene a decenas de miles de personas en la calle y habla de golpe de Estado

Pilar Bonet

El jefe del Gobierno de Ucrania, Víktor Yanukóvich, candidato de las regiones industriales del este del país y de Moscú, fue proclamado ayer oficialmente vencedor en los comicios presidenciales del domingo por la Comisión Electoral Central. La decisión, que rechazaron varios miembros de la comisión de 15 personas (dos, según fuentes oficiales, y hasta cinco, según la oposición), indica que las autoridades ucranias no están dispuestas a hacer concesiones a Víktor Yúshenko, el nacionalista moderado que desafiaba al presidente Leonid Kuchma y a su favorito.

Más información
"Una de las dos Ucranias..."
El hombre del cambio
Dos veces en la cárcel
EE UU y la UE rechazan el escrutinio oficial y exigen una investigación sobre el fraude
El Supremo de Ucrania deja en suspenso el resultado de las elecciones presidenciales

La jornada comenzó con la esperanza, posteriormente frustrada, de una negociación bajo el auspicio del presidente Kuchma. El día terminó con un aumento de la tensión y de la pugna política entre dos bandos incapaces de hallar un compromiso. Una prueba fue el anuncio de datos oficiales: Yanukóvich obtuvo 15,9 millones de votos (49,46%) frente a los 14,2 millones de Yúshenko (46,61%). El análisis por provincias muestra un cisma obvio: en Donetsk (Este) Yanukóvich logró un 96,2%; en Ternópol (Oeste) el que batía los récords era el liberal Yúshenko, con un 93,53%.

Desde la plaza de la Independencia de Kiev, Yúshenko respondió al anuncio de estos resultados con la fundación de un comité de salvación nacional, que se atribuye la defensa de la Constitución y un llamamiento a la huelga general. La radical Yulia Timoshenko invitó a sus partidarios a tomar el poder en las regiones y a cortar las carreteras y las líneas férreas y denunció la supuesta presencia de tropas de intervención especial extranjeras. Por la mañana, los órganos de seguridad negaron que hubiera tropas rusas en el país y exhortaron a los medios de comunicación a no difundir rumores. El Ministerio de Defensa hizo un llamamiento al Ejército para que mantuviera la calma y cumplieran con su deber constitucional.

"Nos quedan los tribunales, pero lo que temo es que la situación degenere en cisma del país y guerra civil", afirmaba ayer una colaboradora de Olexandr Moroz, el líder socialista que ha apoyado a Yúshenko y que sigue apostando por un recurso ante el Tribunal Supremo para invalidar los resultados de las elecciones en aquellos colegios donde se detecte falsificación. Moroz parece estar en minoría y en tensión con otras fuerzas en su defensa a ultranza de la legalidad frente a la línea radical seguida por Yúshenko y Timoshenko.

Este político acusó ayer desde la plaza a la comisión electoral de haber dado un golpe de Estado y la responsabilizó de la peligrosa situación que se ha creado. Yulia Timoshenko leyó los nombres de los miembros de la comisión electoral que habían votado a favor del resultado final y la multitud los abucheó como traidores, mientras coreaba como héroes los de quienes habían votado en contra.

Desde las afueras de Kiev, donde había participado en una reunión con dirigentes regionales y centrales, el presidente Kuchma invitó al diálogo, pero también acusó a la oposición de estar intentando un golpe de Estado. Tras conocerse los resultados, Yanukóvich dijo que creará todas las condiciones para el funcionamiento democrático del Estado y, dirigiéndose a los jóvenes, dijo estar seguro de que se pondrán de acuerdo sobre "cómo vivir todos juntos".

El primer ministro se declaró dispuesto a conversar con la oposición para invitarla a participar en las nuevas estructuras de Gobierno. Yanukóvich presentó a la oposición cinco puntos de debate, entre ellos la reforma política, garantías para los derechos de las minorías y determinación de la política exterior de Ucrania. Yúshenko, por lo visto, se había negado por la mañana a hablar con Yanukóvich y sólo aceptaba hacerlo con Kuchma.

En Kiev, los partidarios de Yúshenko seguían manifestándose por centenares de miles, a pesar de la nevada y el frío. Los manifestantes tomaron un edificio de la administración presidencial donde había estado instalado el centro de prensa de la campaña electoral y se instalaron en él. La multitud acogió la decisión de la Comisión Electoral Central con gritos de rechazo y consignas de apoyo a Yúshenko, así como con la consigna cantada a coro: "Somos muchos y no nos dominarán".

El presidente del comité electoral de Ucrania, Serhiy Kivalov, anuncia el resultado oficial, ayer en Kiev.
El presidente del comité electoral de Ucrania, Serhiy Kivalov, anuncia el resultado oficial, ayer en Kiev.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_