Milicianos palestinos intentan asesinar al principal candidato a suceder a Arafat

La transición pacífica palestina amenaza con teñirse de sangre. Milicianos armados intentaron ayer asesinar al nuevo hombre fuerte de la dirección palestina, el presidente de la OLP, Mahmud Abbas, y a su hombre de confianza para asuntos de seguridad, el coronel Mohamed Dahlan, cuando se encontraban en Gaza participando en una ceremonia fúnebre en recuerdo de Yasir Arafat. En el incidente murieron dos guardaespaldas de las autoridades y otras cuatro personas fueron heridas. Abbas es también candidato en las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 9 de enero.

"Ni Mahmud Abbas ni Dahlan; Yasir Arafat", gritaron decenas de hombres armados, mientras irrumpían en formación en una gran tienda de lona, levantada cerca de las ruinas del palacio presidencial de Gaza, en cuyo interior se estaba celebrando una ceremonia fúnebre en memoria del presidente Arafat, presidida por Mahmud Abbas.

Los milicianos trataron de acercarse con sus armas hasta el máximo líder de la OLP y principal candidato a la presidencia palestina, al tiempo que reiteraban sus insultos y disparaban al aire tratando de abrirse paso entre la multitud que se encontraba en aquel momento participando del acto. En medio del pánico, el coronel Mohamed Dahlan, uno de los caudillos militares de la zona y ex ministro de la Seguridad, trató de proteger a Mahmud Abbas, obligándole a tirarse al suelo, mientras daba instrucciones a sus guardaespaldas para desalojar a los milicianos.

Los tiroteos entre las fuerzas de seguridad palestina y los milicianos continuaron en el exterior de la tienda, duraron varios minutos y crearon el pánico de centenares de personas que desde hacía horas se habían congregado en los alrededores para participar también en el acto fúnebre. La gente corría en desbandada en todas direcciones tratando de encontrar un refugio seguro. El suceso se saldó con dos muertos, uno de ellos miembro de la guardia presidencial Fuerza 17 y el otro, un guardaespaldas. Otras cuatro personas del público resultaron heridas de bala. Algunos de los responsables del atentado fueron detenidos en el mismo lugar de los hechos.

Las noticias del intento de asesinato, difundidas prácticamente en directo por la cadena de televisión árabe Al Yazira, provocaron la indignación del coronel Dahlan, quien a pesar de todas las evidencias desmintió que se tratara de un intento de asesinato. Quiso minimizar los hechos y aseguró que había sido simplemente "un tiroteo entre hombres armados después de una disputa algo acalorada". En términos similares se manifestó Mahmud Abbas, quien dijo que los hechos no tenían "ninguna dimensión política o personal" y que simplemente se trataba de "fricciones entre hombres armados que habían disparado al aire". Abbas no hizo ningún comentario con respecto a los dos muertos.

El suceso es, en el mejor de los casos, una señal de alerta que pone en evidencia la fragilidad del proceso de transición palestina que los nuevos dirigentes tratan de impulsar pacíficamente y dentro de la legalidad, se aseguraba ayer en círculos políticos. Pero para estos portavoces lo más preocupante es que se produjera pocas horas después de que la dirección de Al Fatah acordara nombrar como candidato a las elecciones presidenciales a Mahmud Abbas, un dirigente de la vieja guardia cerrando el paso a los sectores rebeldes, que reclaman un cambio radical en el liderazgo palestino.

Mahmud Abbas, originario de Gaza, donde es uno de los hombres más impopulares y criticados, se reunirá hoy con los dirigentes de las facciones armadas y de los partidos políticos en un intento de establecer una tregua, que permita celebrar en calma las elecciones presidenciales previstas para el próximo 9 de enero. El grupo integrista Hamás ha anunciado ya que no sólo no aceptará una tregua, sino que además boicoteará las elecciones presidenciales si éstas no van acompañadas de las legislativas, que permitan así iniciar reformas en profundidad.