"Vamos a vender la casa"

A José, de 45 años, y Ángela, de 40, no les ha ido bien en Bélgica. Esta pareja de Benidorm comenzó hace dos años un proceso que les ha llevado a someterse a ocho ciclos -el primero en España- en el que han gastado 60.000 euros, "mucho dinero para un sueldo normal". "Ahora vamos a vender la casa por todo esto y comprar una más modesta", comenta José. Todo por curar a su hija Martina, de 12 años, que pasó por una leucemia linfoblástica aguda hace dos años. Entonces la superó con quimioterapia, pero corre un 50% de riesgo de volver a sufrirla.

"Lo malo son las recaídas", apunta su padre. Las características de su enfermedad hacen muy complicado la búsqueda de donantes compatibles. "La probabilidad es de uno entre más de 100.000", dice José. De ahí su empeño en tener un hijo que fuera compatible con Martina y pudiera cederle células del cordón umbilical. Durante el proceso, tras intensos procesos de estimulación ovárica, le extrajeron a su mujer entre ocho y nueve óvulos por ciclo. Casi 70 de los que, una vez fecundados y analizados, sólo se obtuvieron dos embriones compatibles. En ninguno de los casos los embarazos salieron adelante cuando se le implantaron a Ángela.

"No tuvimos suerte", recuerda José, que anima al resto de parejas a intentarlo. Ellos lo han dejado ya -"a mi mujer le ha cambiado el metabolismo", dice- y ya fijan sus esperanzas en la clonación terapéutica. "Es cuestión de tiempo".