Calvo apela a la defensa del libro en un momento de "cambios vertiginosos"

Que España pase de ser un país que "sabe leer" a un país que "quiere leer". Es el voto que hizo anoche la ministra de Cultura, Carmen Calvo, en la inauguración oficial de la 22ª Feria Liber 2004. Calvo recordó así a un ilustre predecesor, Fernando de los Ríos, quien dijo que soñaba con un país que supiera leer. Calvo recordó que "en España sólo lee la mitad" de la población. "Somos un país donde apenas superado el salto a la alfabetización se nos han caído encima las nuevas tecnologías", concluyó. Liber, que cuenta como países invitados con Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, abrió así, con una defensa del libro y de la lectura en un momento de "cambios vertiginosos" y con la vista puesta en la prometida Ley del Libro.

Antes había hablado el presidente de Liber, Jordi Úbeda, quien emplazó a la ministra a mantener el compromiso del Gobierno de convertir en centrales las políticas culturales y educativas. Úbeda señaló en un parlamento breve las que a su juicio son las urgencias más relevantes del sector del libro. Uno: "La regulación, acorde con los tiempos, de las normativas de propiedad intelectual; es necesario que exista una conciencia pública de que los derechos de propiedad intelectual no pueden ser saqueados con fotocopias o reproducciones ilegales del mismo modo que no se saquean los bolsillos de los ciudadanos". Dos: "Las ayudas a las relaciones comerciales entre España y América Latina, teniendo en cuenta que en ambos lados del Atlántico se opera con monedas distintas, lo que frecuentemente es un problema". Y tres: "La protección y estímulo a la diversidad cultural y el plurilingüismo en España".

Ejemplares por habitante

A pesar de que reconoció los esfuerzos realizados por determinadas instituciones, Úbeda también recordó que en España no se cumple, ni de lejos, la media europea de libros por habitante en las bibliotecas públicas. "Es una vergüenza", afirmó, "que en España no tengamos ni un ejemplar por habitante, cuando en Europa se superan los cuatro". Calvo aseguró que el nuevo Gobierno se ha marcado como prioridad el apoyo a las bibliotecas "como lugar de amparo cultural de los ciudadanos".

La futura Ley del Libro, la regulación del ISBN, la defensa de las librerías pequeñas y medianas y la protección de los derechos de propiedad intelectual planearon sobre la ceremonia de inauguración, que dio paso a una fiesta que empezó incluso antes de que acabaran los discursos.

La consejera de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Caterina Mieras; el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el director general del Libro, Rogelio Blanco, asistieron también a la inauguración de Liber. Cuando la ministra acababa su recorrido por la feria y se disponía a irse, alguien le recordó que no había visitado las casetas de los países centroamericanos invitados. Tuvo que dar marcha atrás.