Zapatero se compromete con Saura a reformar la Ley de Estabilidad para 2005

El equilibrio presupuestario seguirá siendo un objetivo del Gobierno, pero el déficit cero dejará de ser un dogma de su política económica. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, puso plazo ayer en una entrevista con el presidente de Inciativa Verds (ICV), Joan Saura, a su intención de flexibizar la Ley de Estabilidad Presupuestaria. La correspondiente proposición de ley será presentada en el congreso antes de fin de año, explicó Saura al término de la entrevista en la Moncloa, de algo más de una hora, la última de la ronda con todos los partidos.

Saura no ocultó la satisfacción que le producía el compromiso del presidente del Gobierno. El grupo parlamentario de Izquierda Verde (IU-ICV) había puesto el abandono del déficit cero como una de las condiciones para apoyar en el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado para 2005. La semana pasada, en la entrevista con el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, Zapatero se comprometió también a deflactar el IRPF, que era otra de las condiciones de Izquierda Verde.

Con este compromiso, subrayó Saura, "se rompe la espina dorsal de la política económica de los Gobiernos del PP en los últimos años". El empeño de Iniciativa Verds y de IU para lograrlo se debía a dos motivos principales. En primer lugar, el déficit cero impedía la convergencia de la política social española con la de los países del entorno europeo. Tanto Saura como Llamazares han insistido siempre en que es imposible recortar el diferencial entre el desarrollo del Estado de bienestar en España y el entorno europeo sin recurrir al endeudamiento. En segundo lugar, el política de déficit cero ata de pies y manos a los gobiernos de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, a los que impide endeudarse para invertir.

El abandono de déficit cero había sido anunciado ya por el ministro de Economía, Pedro Solbes, pero sin fijar fechas a la reforma de la ley. Ahora se le pone fecha. El Gobierno enviará el correspondiente proyecto de ley al Congreso en el plazo de un mes y medio, aproximadamente. En el compromiso de Zapatero ante Saura no se concretó sin embargo dónde pondrá el Gobierno el tope al déficit y el deudamiento de las comunidades y los ayuntamientos. Pero éste será el objetivo de la reforma, que deberá determinarse durante la tramitación parlamentaria del proyecto y probablemente también en las negociaciones entre el Gobierno y las comunidades. El objetivo es que entre en vigor en enero de 2005.

Saura estaba también satisfecho por el desarrollo de la entrevista en su condición de miembro del Gobierno catalán y líder de uno de los tres partidos que lo componen. Para la Generalitat catalana, esta reforma supondrá, explicó, "que su perspectiva financiera ya no es tener que dedicar obligatoriamente sus recursos a lograr el déficit cero en tres años", que es lo que prescribe la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

"Insisto en que para nosotros también es importante el principio del equilibrio presupuestario", aseguró Saura, "pero eso no debe significar que estemos obligados al déficit cero cuando la Comisión Europea se pone un límite en el 3% y se plantea flexibilizarlo".

Iniciativa Verds persigue también que los Presupuestos Generales del Estado para 2005 incrementen hasta el 0,3% la partida de solidaridad con los países pobres. Con el objetivo de llegar al 0,7 al término de la legislatura. Otro objetivo es un incremento sustancial de los fondos para las políticas de acogida a la inmigración y de la dotación de la inspección de Trabajo. Ambas cuestiones fueron tratadas de forma "muy satisfactoria", según Saura.

Por último, Saura, que coordina la actuaciones del Gobierno catalán para la reforma del Estatuto de Autonomía, expuso a Zapatero la marcha de los trabajos parlamentarios en este frente. "He visto que el presidente está muy al corriente de este asunto", dijo. Ambos políticos "comparten", según Saura, la convicción de que el éxito de la reforma iniciada en Cataluña es de "suma importancia" para las demás reformas estatutarias en otras comunidades, e incluso en la prevista reforma de la Constitución. Que, de todas formas, Saura cuidó de señalar como "un proceso distinto".