El Gobierno anuncia que eliminará los descuentos en los libros de texto

El Gobierno establecerá un "precio fijo sin excepciones" de los libros que acabará con los descuentos de hasta un 25% que se pueden aplicar actualmente a los libros de texto de los alumnos. El director general del Libro, Rogelio Blanco, adelantó ayer esta medida que irá incluida en la Ley de Libro que el Ministerio de Cultura quiere tener lista en 2005. El Ejecutivo argumenta que estos descuentos, aprobados por el PP en 2000, "castigan duramente a las librerías". Las asociaciones de padres de centros públicos advierten que, "en cualquier caso, la prioridad del Gobierno debe ser garantizar la gratuidad".

El descuento máximo del 25%, que se aplica generalmente en las grandes superficies comerciales, afecta al 16% del mercado de los libros de texto, según datos del sector. Otros grandes comercios aplica reducciones inferiores, generalmente del 15%, y las pequeñas librerías apenas pueden realizarlos. Y los libros de texto representan el 36% de la facturación de las librerías.

El director general del libro explica que "en la actualidad no hay una ley de precio fijo sino de precio intervenido" y que "no es cierto que el precio libre garantice el abaratamiento de los libros sino todo lo contrario, tal y como se ha demostrado en países como el Reino Unido". "El primer objetivo que perseguimos con esta medida es apoyar al ciudadano y el 65% de las familias compran los libros de texto en las librerías y no en las grandes superficies. Esto afecta sobre todo a las familias que viven en las poblaciones más pequeñas y a las menos privilegiadas", argumenta Rogelio Blanco.

El director general del Libro resalta además la importancia de proteger a las librerías: "El precio libre estrangula la cadena de ventas de las librerías (que es una de las redes más importantes del mundo), que son las que en definitiva atienden a la cultura".

Esta medida, anunciada por Rogelio Blanco a la Agencia Efe, ha sido aplaudida por los editores de libros de texto. Éstos explican que "la política de descuentos lo que hace es subir los precios de origen, puede provocar que desaparecezcan editoriales y que las grandes superficies acaben monopolizando el sector, con lo que se reduciría la oferta y la calidad de los libros", señala el presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), Mauricio Santos. "Las grandes superficies están además usando los libros de texto como reclamo comercial, algo desleal con las librerías", añade Santos.

"España es el único país en el que estos textos tienen un precio fijo pero con descuentos libres, es algo que no tiene sentido. En el resto hay precio fijo o libre", afirma Santos, quien recuerda que las editoriales han subido un 2,7% los libros de texto por debajo del IPC (3,4%).

El camino a seguir es, en opinión de ANELE, "el aumento de las ayudas públicas para libros de texto, que ya ascienden a 140 millones de euros en toda España". Esta organización está de acuerdo con la puesta en marcha de fórmulas que promuevan la gratuidad como, por ejemplo, el "cheque-libro" que se da a las familias Andalucía.

La Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos de centros públicos (CEAPA) considera que "la prioridad debe ser la gratuidad en toda España y paliar la disparidad que hay ahora en este tema entre comunidades autónomas", señala la presidenta de esta organización, Lola Abelló.

Los padres de CEAPA consideran que, "con independencia de si el precio es fijo o no, lo importante para las familias es que los gobiernos de las comunidades autónomas sean los que compren los libros y los manden a los colegios públicos para que ninguna familia tenga que comprarlos". Fórmulas de este tipo han sido adoptadas por comunidades como Castilla-La Mancha. Lola Abelló considera que el Gobierno debe garantizar "que los libros de texto no se cambien antes de cuatro años", así como "proteger a las librerías, porque las grandes superficies desvirtúan el valor de los libros". "Las librerías están desapareciendo y con ellas la cultura del libro", concluye.