El comercio mundial se prepara para poner fin a los subsidios a la agricultura

El consenso sobre la necesidad de reducir las ayudas con que las grandes potencias (EE UU, Japón y la UE) sostienen sus sectores agrícolas es el principal logro del acuerdo firmado en la madrugada de ayer en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en Ginebra. Ésta es la moneda de cambio que pedían los países en desarrollo para revitalizar un ciclo de negociaciones que se asomaba al fracaso. Los subsidios agrícolas, que según algunas estimaciones superan los 250.000 millones de euros, tendrán que ser recortados un 20% en el primer año que tenga vigencia el documento aprobado ayer.

"Ya hemos establecido las fórmulas, ahora nos hace falta ponernos de acuerdo en las cifras exactas". Así explicaba Arancha González, la portavoz del comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, el acuerdo logrado en la madrugada de ayer en Ginebra. Los 147 países miembros de la OMC, después de negociaciones que se prolongaron durante cinco días y que en varias jornadas se alargaron hasta el amanecer, dieron la luz verde, a eso de la una de la mañana del sábado, a un acuerdo que supone la reactivación del ciclo de negociaciones conocido como la Ronda de Doha.

El documento supone el mayor esfuerzo realizado por la OMC para recortar los subsidios a la agricultura. Según Bruselas, el texto acordado en Ginebra "fija parámetros claros y precisos en cada uno de los puntos clave de la negociación". El objetivo es reducir las medidas proteccionistas, aranceles, subsidios e impuestos, que obstaculizan el comercio mundial. Celso Amorim, ministro de Exteriores de Brasil y uno de los principales negociadores en la OMC, calificó el texto como "el principio del fin de los subsidios a la agricultura", informa Efe.

El acuerdo, que tenía que ser aprobado por unanimidad, establece cinco ejes (subsidios a la agricultura, productos industriales, servicios, trabas burocráticas en las fronteras y ayudas a los países más pobres) para avanzar en dicha liberalización en las próximas negociaciones de la OMC. Está previsto que sean cerradas en Hong Kong en 2005, pero nadie descarta que se prolonguen hasta 2006. Esas cinco claves son:

- Subsidios agrícolas. La llave para sacar adelante el acuerdo en Ginebra fue la disposición de Washington y Bruselas a reducir sus ayudas a la agricultura. En la última cumbre, celebrada en Cancún (México) en septiembre de 2003, las potencias más ricas se enfrascaron en una dura batalla con una veintena de países emergentes, que incluía entre otros a Brasil, India y China, conocidos como el G 20, por estos subsidios. El G 20 considera que esas prácticas hunden los precios en el mercado internacional y que por tanto perjudican a sus agricultores. Instituciones como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional cifran los subsidios a la agricultura de las grandes potencias en 250.000 millones de euros al año.

Todos los países miembros de la OMC tendrán que aplicar los mismos recortes una vez sea aplicado el acuerdo, para el que todavía no hay una fecha establecida. La única excepción son los 50 países más pobres de la OMC, que no tendrán que imponer esta medida.

El primer paso que se dará es la reducción del 20% del total de los subsidios en el primer año de vigencia del acuerdo. Además, el esquema establecido prevé que los productos agrícolas que reciben más ayudas sufran los principales recortes. Este sistema también se aplicará para los aranceles que dificultan la entrada de productos agrícolas de otros países: los mayores recortes se los llevarán los productos más protegidos.

Los negociadores de la UE insisten en que todas las medidas que se han incorporado en el acuerdo sintonizan con la reforma de la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea, que establece un recorte en los subsidios a la agricultura.

El país que más ha tenido que ceder ha sido Estados Unidos, que bajo el sistema de la OMC tendrá que igualar sus recortes a los ya prometidos por la UE. Washington tendrá que recortar así parte de los 1.900 millones de dólares (1.580 millones de euros) con los que ayuda a sus productores de algodón, azúcar y trigo, entre otros.

- Servicios. El acuerdo en este apartado, aunque de gran importancia para los países más ricos, sigue siendo ambiguo. El objetivo es que las empresas del sector servicios puedan operar en cualquier país sin obstáculos. El documento establece que los 147 miembros pueden realizar propuestas individuales hasta mayo de 2005.

- Trabas en las aduanas. El texto adopta directrices para negociar una reducción en las trabas burocráticas que entorpecen el tráfico de bienes en las fronteras. Los países en desarrollo se han comprometido a intentar mejorar sus aduanas.

- Ayudas al desarrollo. En el acuerdo, los 147 miembros han pactado ayudar a que los países más pobres no se vean afectados negativamente por cualquier medida acordada en la OMC.

- Productos industriales. Los países más desarrollados demandaban en la mesa de negociación un recorte de los aranceles que utilizan las economías emergentes para escudar sus mercados de los bienes industriales fabricados en el Norte. A cambio de las concesiones en materia de ayuda a la agricultura, los países emergentes se comprometieron a recortar sus aranceles, aunque todavía no se han asignado cifras ni objetivos específicos. El esquema será parecido, aunque no tan estricto, al que se utiliza para los subsidios agrícolas, con los aranceles más altos soportando las mayores reducciones. Se estima que un recorte de un 50% de los aranceles aumentaría el comercio mundial en unos 166.000 millones de euros al año.