Médicos belgas logran el primer embarazo tras un trasplante ovárico

Un equipo médico de la Universidad Católica de Lovaina, en Bruselas, ha conseguido que una mujer, esterilizada por un tratamiento contra el cáncer, haya quedado embarazada gracias a un trasplante de tejido ovárico. El tejido fue obtenido de la propia paciente antes de ser tratada de cáncer, y congelado hasta ahora. El embarazo ha sido natural, sin técnicas de fertilidad. La niña nacerá en octubre.

El equipo científico, dirigido por Jacques Donnez, presentó ayer sus resultados en la Conferencia Europea de Fertilidad, que se celebra en Berlín. La técnica es aplicable a muchos casos similares, en los que una mujer debe someterse a un tratamiento contra el cáncer que, de otro modo, la dejaría estéril de por vida.

Los trasplantes de ovario, o de tejido ovárico, son un campo experimental muy activo en biología reproductiva, pero hasta ahora nunca habían culminado en una gestación. El pasado marzo, un equipo médico de Estados Unidos practicó una técnica parecida, pero no logró que la mujer quedara embarazada.

La mujer tratada por el equipo belga tiene ahora 32 años. En 1997 se le diagnosticó un linfoma de Hodgkin, un tumor maligno de los ganglios linfáticos. La quimioterapia, necesaria para tratarlo, no sólo destruye las células cancerosas, sino también cualquier otra que esté proliferando, como las células del ovario que fabrican los óvulos.

Antes de la quimioterapia, los médicos tomaron tejido de uno de los ovarios de la mujer y lo congelaron. El tratamiento contra el linfoma fue bien, y los médicos lo consideraron curado en abril del año pasado. Después, Donnez y su equipo le reimplantaron su propio tejido ovárico junto al ovario que no le había sido extirpado.

Cuatro meses después de esta operación, la mujer empezó a ovular y menstruar con toda normalidad. El tejido ovárico trasplantado estaba produciendo las hormonas que dirigen el ciclo femenino. Poco después la paciente quedó embarazada de forma natural, sin necesidad de ninguna técnica de reproducción asistida.

"Está embarazada", dijo ayer Donnez a la RTBF, la radio pública belga. "Está viviendo una vida que no pensó que podría llegar a vivir. La niña es genéticamente suya, generada por su propio tejido, y se quedó embarazada de forma totalmente natural".

"Hallazgo crucial"

El cirujano Kutluk Oktay, de la Universidad de Cornell (Estados Unidos), es desde 1999 uno de los principales investigadores en trasplantes de ovario. Ayer declaró a BBC News Online: "Tenemos que conocer más detalles sobre el trabajo, pero de confirmarse sería un hallazgo crucial".

Las dudas de Oktay y otros especialistas se deben al ovario que no fue extirpado. Es posible que el tejido trasplantado no produzca óvulos, sino que induzca su formación en el otro ovario, supuestamente estéril por la quimioterapia. "Hay una pequeña probabilidad de que la función ovárica [del ovario no extirpado] se recupera espontáneamente", dijo Oktay. "Pero también es muy posible que el embarazo provenga del tejido implantado".

Oktay saltó a los titulares en septiembre de 1999, cuando uno de sus primeros trasplantes de tejido ovárico -practicado a la bailarina estadounidense Margaret Lloyd-Hart- fue saludado como una esperanza no para pacientes de cáncer, sino para mujeres menopáusicas que querían tener niños. La técnica no funcionó entonces, pero es posible que esa posible aplicación retome fuerza tras el resultado belga.

También ayer y en el mismo congreso de Berlín, otro equipo de la Clínica Universitaria de Copenhague presentó una experiencia muy similar, sólo que culminada en una fecundación in vitro, informa Efe. La reimplantación de tejido ovárico se produjo en abril de 2003, y la mujer volvió a menstruar y a tener ovulaciones, por lo que los médicos decidieron aplicarle una terapia de reproducción asistida. Uno de los embriones ya le ha sido implantado, pero los médicos no saben aún si el embarazo seguirá adelante sin problemas.