China anuncia un posible caso de SARS, cinco en cuarentena y 171 en observación
La paciente, una enfermera de 20 años, es la primera afectada en Pekín desde hace un año
El Ministerio de Sanidad chino anunció ayer un caso sospechoso de neumonía atípica (SARS) en Pekín, el primero que se registra en la capital desde que la epidemia recorrió el país hace un año. Se trata de una enfermera de 20 años, que comenzó a tener fiebre y temblores el pasado día 5. Dos días más tarde fue ingresada en el hospital Jiangong, donde trabaja. Está internada en el hospital Ditan, uno de los centros especializados en el tratamiento de enfermedades contagiosas. Cinco personas que estuvieron en contacto cercano con ella y han experimentado fiebre han sido hospitalizadas y puestas en cuarentena, mientras otras 171 están en observación para detectar posibles síntomas.
"Nos han informado esta noche de la existencia de un caso sospechoso de SARS [siglas en inglés de Síndrome Respiratorio Agudo y Grave]. China tiene experiencia y sabe cómo tratar estas situaciones, pero hemos solicitado más información", explicó ayer Bob Dietz, portavoz de la Organización de la Salud (OMS) en Pekín. "No sabemos si la enfermera se infectó en el hospital en el que trabaja o el presunto contagio se produjo fuera".
Los contagios registrados entre el personal sanitario, y asimismo entre esos trabajadores y sus familias, provocaron la rápida expansión de la epidemia el año pasado. Un total de 5.327 personas resultaron infectadas en todo el país, de las cuales fallecieron 349. En Pekín murieron 191, de entre más de 2.500 afectadas. El último enfermo registrado en la capital fue dado de alta en junio pasado.
Meses después, el SARS regresó con la llegada del invierno, tal como se esperaba dadas las características de la enfermedad. China registró cuatro casos en diciembre y enero pasados en la provincia sureña de Guangdong. Los cuatro pacientes se recuperaron.
El Ministerio de Sanidad dijo ayer que ha informado a las autoridades de Hong Kong, Macao y a la OMS sobre el nuevo caso, aunque Dietz reconoció que la OMS supo que se trata de una enfermera a través de la agencia oficial de noticias Xinhua, no por el Ministerio.
El portavoz del organismo sanitario internacional declinó aventurar si este caso puede representar el inicio de una nueva ola de contagios, pero insistió en que están observando la situación "muy de cerca".
Pekín fue una de las ciudades más afectadas por el virus de la neumonía atípica el año pasado, hasta el punto de que miles de personas huyeron de la capital, mientras otras se encerraron en las casas durante semanas por temor a resultar infectadas. Durante días Pekín se convirtió en una ciudad fantasma, con las escuelas, cines, teatros y restaurantes cerrados y las calles casi desiertas.
Se sospecha que el SARS surgió en Guangdong, de donde pasó a Hong Kong, y de allí a una treintena de países. Más de 8.000 personas resultaron contagiadas en el mundo, de las cuales fallecieron 774.
La neumonía atípica ha costado a las economías asiáticas 10.600 millones de dólares, según dijo ayer en una reunión de Ministros de Sanidad del sureste asiático el viceprimer ministro de Malaisia, Najib Razak, aunque la cifra podría subir hasta los 50.000 millones. Según Najib, la región tendrá que hacer frente a más epidemias mortales. "Nuevas enfermedades como la gripe aviar y el SARS han surgido a un ritmo de una al año y la tendencia continuará", advirtió, informa France Press.
Najib añadió que las últimas enfermedades han demostrado que los patógenos saltaron la barrera de las especies y que la alta movilidad de la gente en la región significa que ningún país puede considerarse a salvo: "Nunca se subrayará lo suficiente la necesidad de cooperar. Estas enfermedades no serán las últimas de su tipo en propagarse rápidamente. Parece que el mundo nunca se verá libre de la amenaza de las epidemias".
En cuanto a Hong Kong -que se convirtió en el epicentro de la epidemia de 2003 para los países fronterizos- un estudio de la universidad local, publicado ayer en The New England Journal of Med
icine plantea que el virus de la neumonía atípica se propagó el año pasado por el principal foco de infección, el complejo residencial Amoy Gardens, viajando en gotas microscópicas de agua estancada en las cañerías y esparcidas por un viejo ventilador. Los contagios se expandieron a partir de un inquilino que sufría diarrea. Unos 300 vecinos contrajeron el SARS.
En la ciudad se contagiaron 1.755 personas, de las cuales fallecieron 299.
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