Una expedición francesa descubre la primera momia de león en Egipto
El felino apareció en una tumba en Saqqara
Es sabido que los antiguos egipcios practicaron masivamente la momificación de animales. Cocodrilos, gatos, halcones, toros, ibis, babuinos, y hasta peces, serpientes y ratones fueron embalsamados con procedimientos similares a los que se empleaban con los seres humanos. Sin embargo, nunca, hasta ahora, se había descubierto la momia de un animal tan emblemático de la cultura egipcia como el león. El primer ejemplar embalsamado ha sido encontrado por una misión francesa durante la excavación en la necrópolis de Saqqara de la tumba de Maya, la nodriza de Tutankamón.
El estudio del hallazgo, que, según sus autores, confirma el estatus sagrado del león en el Egipto faraónico, apareció publicado ayer en la revista Nature. Del león momificado, un macho adulto de grandes proporciones, se ha preservado sólo el esqueleto, aunque la conservación de éste es excelente y muestra la posición característica de un cuerpo embalsamado. Pequeños restos de tejido y la coloración que han adquirido los huesos (similar a la que presentan los de varios gatos momificados hallados en el mismo lugar) confirman sin lugar a dudas, según el egiptólogo Alain Zivie, responsable de la investigación, el proceso de momificación.
El león apareció durante las excavaciones en el área del Bubasteion de Saqqara, concretamente en la tumba de Maya -descubierta en 1996-, un sepulcro del Imperio Nuevo que fue, al igual que otros del entorno, reocupado parcialmente en época tardía y grecorromana (de la que dataría el gran felino), y convertido en catacumba de gatos como lugar consagrado a la diosa gato Bastet. Significativamente, esta diosa fue en su forma más antigua representada con cabeza de león.
La tumba de Maya consta de dos niveles: el de la capilla (en la que figuran relieves de la propietaria original) y el de las habitaciones funerarias, reocupadas por los enterramientos intrusos, algunos de seres humanos, pero sobre todo de gatos. En la tercera de estas habitaciones, sembrada de ataúdes de madera y sarcófagos, aparecieron los restos de lo que parecía un gato desmesuradamente grande y que resultó ser un león. El enorme felino yacía directamente sobre la roca del suelo rodeado de numerosos huesos de otros animales y de restos de ataúdes rotos. Según Zivie, la conservación del espécimen de Panthera leo es excelente, excepto porque el cráneo está parcialmente aplastado. A diferencia de sus pequeños primos, no hay evidencia de que la gran bestia fuera sacrificada. El estudio de los dientes revela que el león llegó a viejo y fue mantenido en cautividad.
Los leones aparecen con frecuencia en los textos e imágenes del antiguo Egipto. Abundaban en estado salvaje y se cree que también eran criados en algunos santuarios y enterrados en necrópolis sagradas de animales. Diversas divinidades tenían forma o atributos leoninos, como Mahes (Miysis), Aker, Ruty (venerado en Leontópolis, en el Delta) o el meroítico Apedamak. Pero destaca sobre todo la feroz diosa leona Sekhmet, patrona militar. La figura del animal tenía cierto sentido protector. No hay que olvidar que la Gran Esfinge de Giza es, básicamente, un león. Ramsés II fue saludado como "fuerte león cuyo poderoso rugido hace temblar".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.