_
_
_
_
_
Reportaje:

Combatir el olvido

Médicos Sin Fronteras denuncia las 10 crisis humanitarias más ignoradas durante el año 2003

Yolanda Monge

No aparecen en las primeras páginas de los periódicos. Están en el olvido. Pero diez crisis humanitarias se cobraron el año pasado decenas de miles de víctimas. Chad, Chechenia, Colombia, China... "En un año marcado política y mediáticamente por la guerra de Irak, hay crisis como las de Somalia o Burundi que han pasado casi desapercibidas", declara Jordi Passola, director de Comunicación de Médicos Sin Fronteras (MSF). "Son las crisis olvidadas por los políticos, por los medios de comunicación y por los presupuestos de ayuda humanitaria", dice Passola. Pero el informe de MSF no sólo tiene hueco para los conflictos armados. También caben las enfermedades. La malaria que azota África. O la preocupación por las negociaciones comerciales que EE UU lleva a cabo de manera bilateral en el continente americano y que amenazan el acceso a medicamentos esenciales. Detrás de las cifras hay personas con nombres y apellidos. "Sabemos por experiencia que el silencio es el mejor aliado de la violencia y la impunidad", asegura Passola. "Es parte de nuestra responsabilidad contribuir a rescatar del olvido a estas poblaciones", finaliza Passola.

- Combates en Sudán y la República Centroafricana. Lejos de los titulares, dos de los conflictos más violentos de 2003 afectaron a las fronteras de Chad. Decenas de miles de personas huyeron hacia el empobrecido Chad debido a las brutales guerras que estallaron en las vecinas República Centroafricana (RCA) y Sudán. Más de 40.000 personas encontraron refugio en el sur de Chad cuando un golpe de Estado en la RCA sumió la zona en el caos. Mientras los refugiados escaparon de la violencia, muchos civiles fueron asesinados y pueblos enteros reducidos a cenizas.

- Opresión en Chechenia. Descrita por Rusia como su propia "guerra contra el terrorismo", el conflicto checheno siguió causando sufrimiento entre los civiles en el Cáucaso Norte en 2003. La guerra en Chechenia sigue su curso de destrucción. Arrestos arbitrarios y desapariciones están a la orden del día.

- Violencia en Burundi. En diez años de guerra civil, la población de Burundi ha estado sometida a una violencia sistemática y sin tregua. La esperanza de vida se ha desplomado de los 60 a los 40 años. Casi 300.000 burundeses han muerto. En los dos años que han transcurrido desde que un acuerdo para compartir el poder generó esperanzas, la guerra ha seguido devastando el país.

- Desplazamientos en Colombia. El conflicto crónico que afecta a Colombia se ha vuelto casi invisible para el resto de mundo. Pero sus efectos sobre los colombianos son demasiado evidentes. Estimaciones no oficiales colocan el número de desplazados en tres millones, muchos de los cuales viven en condiciones muy precarias en los barrios de chabolas que crecen en las afueras de las grandes ciudades, donde continúa la presión de los grupos armados. El conflicto por la tierra, la fumigación de cultivos en la "guerra contra la droga" y las amenazas de paramilitares, fuerzas gubernamentales y guerrilla provocan el desplazamiento diario de personas, mientras que el hacinamiento y la pobreza aumentan el riesgo de enfermedades, abuso sexual y explotación.

- Guerra y olvido en Congo. Veinte años de olvido y de guerra casi continua en la República Democrática del Congo (RDC) han costado la vida de millones de personas y dejado en ruinas el país. En los últimos cinco años, alrededor de tres millones de personas han muerto -de hambre y enfermedades causadas indirectamente por la guerra-. Los civiles atrapados en esta catástrofe humana hablan de un nivel de sufrimiento inimaginable: masacres, violaciones y asaltos causan la separación de familias y desplazamientos de población.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

- Crece la mortalidad por malaria. Cada año, la malaria causa entre uno y dos millones de muertes, principalmente niños en África. De hecho, cada 30 segundos muere un niño en África debido a la malaria, casi 3.000 cada día. Las resistencias desarrolladas a los medicamentos hacen que la cloroquina sea casi inútil y la sulfadoxina-pyrimethamina (SP) cada vez menos efectiva. Pero existe un tratamiento alternativo eficaz: la terapia combinada a base de artemisina (ACT, en sus siglas en inglés). Profesionales de la salud y expertos en malaria están de acuerdo en que el ACT es la mejor opción para tratar la malaria, y la OMS ha recomendado el tratamiento. Entonces, ¿por qué no está disponible el ACT? La excusa más utilizada es el precio. Pero hoy día, el ACT cuesta sólo un dólar por tratamiento.

- Más violencia en Somalia. Durante más de 12 años, la población civil de Somalia está castigada por ciclos de violencia, desplazamientos, sequía e inundaciones. Sin un Gobierno central reconocido, estos factores han paralizado la agricultura, perpetuado la pobreza extrema y forzado a millones de somalíes a una economía de supervivencia. De las 800.000 personas que huyeron de Somalia entre 1991 y 1992 -el punto más álgido de la crisis que inició la espiral descendente del país-, la mitad viven aún como refugiados en los países vecinos.

- Represión china. La represión política y la escasez crónica de alimentos ha forzado a miles de norcoreanos a asumir el riesgo de ser arrestados y sufrir represalias al buscar seguridad y medios de supervivencia en China. Los norcoreanos en China viven escondidos y amenazados con la repatriación forzada a Corea del Norte, donde se enfrentan a brutales represalias que van desde la detención en campos de reeducación a la ejecución.

- Acuerdos comerciales. "Ya es difícil encontrar tratamiento aquí", dice Carmen, guatemalteca, de 60 años. "Si EE UU no nos ayuda, que no lo haga más difícil". Carmen es una de los casi dos millones de personas que viven con sida en América Latina y el Caribe, y una de los seis millones de personas en el mundo que necesitan la terapia antiretroviral. Pero EE UU y su potente industria farmacéutica presionan para conseguir requisitos más restrictivos en cuanto a la propiedad intelectual dentro de los acuerdos de comercio como el ALCA. Esto reduce la competencia con medicamentos genéricos, el único factor que puede provocar una reducción de los precios.

- Caos sanitario en Costa de Marfil. La guerra civil estalló en Costa de Marfil en 2002, causando desplazamientos de población y el colapso del sistema de salud. Cuando los combates dividieron al país en dos, los trabajadores de la salud huyeron y las estructuras médicas en las zonas controladas por los rebeldes fueron saqueadas en un momento en el que el número de heridos de guerra aumentó de manera dramática.

Militares rusos vigilan a chechenos indocumentados en Grozni.
Militares rusos vigilan a chechenos indocumentados en Grozni.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_