La CIA colaboró en la detención del líder colombiano de las FARC

La CIA colaboró "mucho" en la captura en Quito (Ecuador) de Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, miembro de la cúpula de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), según una alta fuente militar colombiana. Poco antes, el ministro de Defensa, Jorge Alberto Uribe, declaraba: "La captura se produjo gracias a una acción conjunta de la policía y el Ejército colombiano, en asociación con las fuerzas militares ecuatorianas y norteamericanas". No dijo nada más.

Pero los detalles de la detención, ocurrida en Quito (Ecuador) el pasado viernes por la noche, siguen confusos. La policía ecuatoriana asegura que fue un hecho casual, pues cayó en una redada de indocumentados. Pero investigadores colombianos cercanos al caso le dijeron al diario El Tiempo que ésa "fue sólo una excusa para capturar al hombre que venían siguiendo desde hace seis meses".

En un avión militar, sin bigote ni gafas -como lució siempre durante el fallido proceso de paz del cual fue negociador-, llegó ayer a Bogotá Simón Trinidad, el primer miembro del estado mayor de las FARC en caer en poder de las autoridades. "¡Vivan las FARC, ejército del pueblo; continuamos en la lucha!", fue el grito que repitió Simón Trinidad -ahogado a veces por el ruido de helicópteros- antes de subir a un camión que lo condujo a la sede de la Fiscalía en Bogotá, donde pasó su primera noche cautivo. Posaba arrogante. Ni las esposas, que ataban sus manos, le impidieron hacer, varias veces, la V de la victoria.

Este hombre, de 52 años, un guerrillero burgués educado en colegios y universidades privadas, está acusado de varios delitos, entre ellos rebelión, homicidio, secuestro y terrorismo. La Fiscalía le acusa de ser el autor intelectual del secuestro y asesinato de la ex ministra de Cultura Consuelo Araujo en 2001 y de la masacre de Bojayá, donde murieron 119 personas. Simón Trinidad podría enfrentar una condena de 60 años. "La captura de un cabecilla de las FARC demuestra que el terrorismo nunca será campeón", dijo el presidente Álvaro Uribe.