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España reconoce que su papel en Irak la ha convertido en objetivo terrorista

El Gobierno español alerta en un informe policial de la UE del peligro de ataques integristas

El Gobierno español reconoció ante la UE que su apoyo a la invasión de Irak ha convertido a España en un objetivo del terrorismo islámico y que su política ha causado gran animosidad entre los países árabes. A ese riesgo pudiera estar vinculado el ataque del pasado mes de mayo contra la Casa de España en Casablanca, en el que perecieron tres españoles. El reconocimiento está recogido en un informe de Europol sobre la amenaza terrorista en Europa, donde las nuevas versiones de bioterrorismo, ciberterrorismo y ecoterrorismo siguen sin hacerse realidad.

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El informe de Europol debe ser presentado mañana en el Consejo de Ministros de la UE, formalmente dedicado a cuestiones medioambientales, pero que por ser el último del año recoge asuntos que han quedado pendientes en otros consejos. Es el segundo que elabora la agencia policial europea, tras la orden recibida a raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001 de informar cada año al Parlamento Europeo sobre el estado de la amenaza terrorista en la Unión.

Los Quince están sometidos a amenazas terroristas de un amplio número de grupos, que cubren desde el extremismo islámico al nacionalismo armado o simplemente extremistas partidarios de la violencia, según Europol. La agencia constata que, como en el pasado ejercicio, tampoco este año la UE ha sufrido acciones de inspiración islámica, debido al desmantelamiento de diversas células de apoyo y quizá de acción. "Pero ello no debería ser considerado como una disminución o ausencia de amenaza", dice el documento, elaborado con las informaciones remitidas por los distintos Estados miembros.

"Aunque la Unión Europea no ha sido víctima de ataques extremistas islámicos dentro de sus fronteras, ataques en el exterior, especialmente en Marruecos, estaban obviamente dirigidos contra sus ciudadanos e intereses", señala el texto en referencia a los atentados de mayo en Casablanca, que costaron 45 vidas, entre ellas las de tres españoles.

De acuerdo al informe, el Gobierno español reconoce que su "apoyo a la intervención militar en Irak por Estados Unidos y sus aliados constituye sin ninguna duda un riesgo adicional para España". Podría no ser la amenaza más importante o peligrosa, y de ahí que "el ataque contra la Casa de España en Casablanca pudiera no sólo estar vinculado con el conflicto armado en Irak, sino con otros factores", como la yihad (guerra santa) lanzada por los islamistas radicales contra el sistema de vida occidental.

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"La posición adoptada por nuestro país con respecto al apoyo de la intervención militar en Irak es que ha causado gran animosidad entre los palestinos de los territorios ocupados y en varios países islámicos", se lee en el informe. "En algunos casos, durante manifestaciones de protesta contra la invasión militar de Irak las consignas fueron dirigidas no sólo contra Estados Unidos y el Reino Unido, sino contra España. En una de las manifestaciones, la fotografía de José María Aznar estaba entre las de dirigentes nacionales que formaba parte de un Eje del Mal dirigido contra el mundo árabe".

Varios países hacen alusión en el documento de Europol al llamamiento de Aymán al Zawahiri, el ideólogo y número dos de Al Qaeda, a expulsar a los norteamericanos y los otros invasores de tierras islámicas. Por eso "debe considerarse alto y en aumento el riesgo de ataques contra misiones de paz llevadas a cabo por los países occidentales en zonas como Irak y Afganistán".

El documento que elevará el Consejo de Ministros a la Eurocámara da cuenta de que los servicios de seguridad franceses ejercen fuerte presión sobre el movimiento islamista, que en Italia se han producido numerosas detenciones y que en Alemania hay una base potencial de combatientes islámicos dispuestos a preparar ataques terroristas.

La amenaza terrorista adopta múltiples formas, como el ecoterrorismo, el ciberterrorismo o el bioterrorismo. Sobre ninguno de los dos primeros tipos ha habido incidentes informados por los Estados miembros, si bien el informe da cuenta de un intenso uso de foros en Internet. El uso de elementos biológicos como factor de terror es un peligro más real. "Bioterrorismo y el empleo de armas de destrucción masiva siguen siendo una importante amenaza, con frecuencia vinculada al terrorismo islámico y Al Qaeda", señala el informe de Europol. Para la agencia policial radicada en La Haya, el hallazgo de indicios de ricina el pasado enero en una redada en Londres "confirma la voluntad de los terroristas de usar estas armas".

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