'La destrucción o el amor', de Vicente Aleixandre
Un poemario esencial del premio Nobel de Literatura de 1977 en la colección de EL PAÍS
Vicente Aleixandre (1898-1984) pertenece a la llamada generación del 27, sin duda una de las etapas más brillantes en la historia de la poesía española. En 1928 publica su primer libro, Ámbito, cuyos poemas habían aparecido antes en Revista de Occidente, editorial y publicación a la que permanecerá muy vinculado. En 1935 se edita uno de sus poemarios esenciales, La destrucción o el amor -que podrá adquirir mañana, domingo, por 1 euro quien compre EL PAÍS-, con el que obtuvo el Premio Nacional de Literatura de dicho año, galardón que le concedió un jurado compuesto por Manuel Machado, Gerardo Diego y Dámaso Alonso. Durante la Guerra Civil española publicó El mono azul, un conjunto de poemas apoyando a la República. Tras la guerra se convirtió en uno de los intelectuales de referencia de lo que fue denominado "el exilio interior", adoptando un talante reconciliador entre los vencedores y los vencidos. En 1949 fue elegido miembro de la Real Academia Española y en 1977 fue distinguido con el Premio Nobel de Literatura. La poesía de La destrucción o el
amor, como acertadamente señala en esta página el también poeta José Manuel Caballero Bonald, surge de la fusión del surrealismo y el romanticismo.
"Ese incidente"
Vicente Aleixandre fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1977. El último español en recibirlo había sido Juan Ramón Jiménez, 21 años antes. En aquel momento, la dictadura procuró no dar relevancia al galardón, concedido a un autor del exilio. En consecuencia, cuando se conoció la elección de Aleixandre, los medios de comunicación de la naciente democracia se volcaron sobre el poeta. Más tarde, el autor de La destrucción o el amor se referiría a todo el revuelo provocado como "ese incidente".
Debido a su delicado estado de salud, Aleixandre no fue a recoger el premio. Escribió un discurso y en su lugar lo leyó el poeta Justo Jorge Padrón.
En varias entrevistas, Aleixandre aseguró conocer otro incidente anterior: la Academia Sueca había estado a punto de concederle el premio en 1975, pero, un mes antes de que se hiciera público el ganador, Franco mandó fusilar a cinco personas. A pesar de que era sabido que Aleixandre se oponía a la dictadura, las autoridades suecas no consideraron conveniente conceder el galardón a un español.
Babelia
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