El ex general Bussi ingresa de nuevo en prisión en Argentina

El general retirado Antonio Domingo Bussi, de 77 años, considerado uno de los criminales más feroces de la represión política desatada por la sanguinaria dictadura militar que arruinó al país en la década de los setenta, quedó ayer nuevamente detenido en prisión preventiva por orden del juez federal de Tucumán que investiga el secuestro y la desaparición del senador provincial peronista Guillermo Vargas Aignasse en 1976.

En dos semanas, Bussi debía asumir como alcalde de la capital de Tucumán, cargo para el que había sido electo a comienzos de julio después de que su partido, Fuerza Republicana, venciera por 17 votos al peronismo, que llevaba como candidato a Gerónimo Vargas Aignasse, de 32 años, hijo a su vez del senador secuestrado y desaparecido desde la noche del golpe de Estado, el 24 de marzo de 1976. Si lograba asumir como alcalde, Bussi hubiera estado protegido transitoriamente por sus fueros de la acción de la justicia.

La causa por secuestro fue iniciada en febrero de 1984 por uno de sus hijos, Rodolfo, ex diputado nacional peronista, pero en 1987 el expediente se perdió en los tribunales de Tucumán. Una vez retirado, libre de proceso en Argentina, donde le amparan todavía las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida dictadas en 1987 hasta que el Supremo se pronuncie sobre los reclamos de inconstitucionalidad, el general retirado fundó Fuerza Republicana y se presentó a las elecciones. Bussi fue diputado nacional por Tucumán, entre 1993 y 1995, y luego gobernador de la provincia, entre 1995 y 1999. Terminó su gestión acosado por las denuncias de corrupción. Se postuló como diputado en las elecciones siguientes, pero el Congreso recogió las acusaciones y le rechazó por "inhábil moral".