La educación baja al 4,9% del PIB a pesar del fuerte aumento del gasto por alumno

El fuerte crecimiento económico experimentado por España entre 1995 y 2000 no repercutió proporcionalmente al gasto destinado en educación: sigue estancado por debajo de la media de los países de la OCDE, según el último informe divulgado ayer por esta organización. Si en 1995 España dedicó un 5,5% de su PIB a educación, en 2000 destinó un 4,9%, un punto porcentual menos que la media de los países de la OCDE. Ese descenso se produjo a pesar del fuerte incremento que se ha producido en gasto por estudiante, debido en parte al descenso de los alumnos.

Estos datos los recoge el informe Una mirada sobre la Educación que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), presentó ayer en París. Un dato destacado que recoge con relación a España es que el porcentaje del gasto público en centros de enseñanza en 2000 fue del 4,3% (la media en la OCDE se situó en el 4,6%), mientras que el gasto privado representó el 0,6% (la media era del 1,3%).

De los 0,6 puntos de reducción de la porción de PIB dedicada a educación, un 0,4 se produjo durante el último año analizado en el informe: del 5,3% en 1999 al citado 4,9% en 2000.

Uno de los autores del informe, Jean-Luc Heller, explicó que la disminución en términos de PIB del gasto consagrado en España a la educación se explica en buena medida por el fuerte crecimiento económico que tuvo el país entre 1995 y 2000, que no fue seguido al mismo ritmo por las instituciones educativas. Corea (que dedica un 7,1% de su PIB), Estados Unidos (7%) Dinamarca (6,7%) y Canadá (6,4%) están a la cabeza entre los países de la OCDE que mayor esfuerzo dedica a educación.

Los mejores registros los presenta España en gasto por alumno. En la enseñanza no universitaria ha aumentado el 31% en el periodo 1995-2000, sólo por detrás de Grecia y Portugal. En el caso de la enseñanza universitaria, España también se situó a la cabeza, detrás de Irlanda, con un alza del gasto por alumno del 39% en esos cinco años

Aún así, el gasto por estudiante universitario y no universitario anual ascendió en 2000 a 5.000 dólares, por debajo de los casi 6.000 dólares de media de la OCDE y muy lejos de la cabeza del pelotón: Estados Unidos, que destina más de 10.000 dólares por estudiante. España -que en esta clasificación ocupa el puesto 18 entre 28 países- está casi tan cerca de los 1.000 dólares que dedica el último de la fila, Turquía, que de Estados Unidos.

Becas y ordenadores

El informe de la OCDE también analiza las becas y ayudas que ofrecen los países. España tampoco sale aquí demasiado bien parada. En estudios no universitarios, el porcentaje del PIB que se dedica a becas y ayudas es del 0,03%, frente al 0,13% que destinan de media los países de la OCDE. En estudios superiores, este porcentaje es del 0,08% en España en 2000, frente al 0,24 de la media de la OCDE. La presencia de las nuevas tecnologías en el sistema escolar las mide el informe por la cantidad de alumnos del segundo ciclo de secundaria que comparten un mismo ordenador. España se situaba en el pelotón de la cola, sólo por delante de México: más de 15 alumnos por ordenador, frente a los menos de los tres alumnos por ordenador en Dinamarca, cuatro por ordenador, en Suecia y Noruega, y cinco por ordenador en Finlandia.

En cuanto a las horas de instrucción que reciben los niños durante todo el periodo de la educación primaria España se sitúa en la media de los países de la OCDE: 6.896 horas de instrucción para los alumnos de 7 a 14 años. En el extremo inferior están Finlandia, Noruega, Islandia, Suecia y Corea del Sur, con menos de 6.000 horas. En el límite superior se encuentran Italia y la comunidad francesa de Bélgica, en torno a las 8.000 horas.

"Tirón de orejas"

La responsable de Educación de la Ejecutiva socialista, Carme Chacón señaló que este informe supone "un nuevo tirón de orejas de la OCDE al Gobierno de Aznar, que mantiene a España a la cola en gasto educativo y nuevas tecnologías, sólo por detrás de México". Y recordó la propuesta socialista de incrementar el número de ordenadores por aula, para llegar a uno por alumno de secundaria.

La valoración que hizo del informe el Ministerio de Educación fue francamente optimista, al subrayar el incremento del gasto por alumno. "España continúa entre los países de cabeza de la OCDE en la mejora de la inversión educativa", señaló en una nota oficial. El ministerio subrayó que el sistema educativo español "ha avanzado, entre 1995 y 2000, de un modo sostenido, mejorando progresivamente la financiación". En términos comparados, señaló Educación, "son puntos fuertes en España el acceso a la educación infantil, el acceso a las enseñanzas universitarias y las condiciones generales de escolarización".