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Las píldoras de 'maría' podrían cerrar el debate

"Cuando tengamos el cannabis en cápsulas se acabará la polémica", asegura el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, Antonio Antón. Esto significa que la hierba, como tal, difícilmente pasaría el control de una agencia de medicamentos, al que está sometido cualquier fármaco, mientras que un comprimido o solución oral, que establezca una dosis determinada, podría ser más viable, según el experto.

Hasta ahora, ningún país vende un medicamento derivado directamente del cannabis, aunque Canadá, Reino Unido y algunos Estados de EE UU ya han abonado el terreno, con la comercialización de dos fármacos -Nabilona y Marinol- basados en moléculas análogas, es decir, que imitan su composición. Uno de ellos, la Nabilona que sirve para evitar el vómito en los tratamientos de quimioterapia, puede importarse a España "para casos especiales", a través del Ministerio de Sanidad, pero no se vende en las farmacias.

La autorización se logró gracias a la presión del grupo de mujeres afectadas por cáncer de mama (Ágata), de Cataluña. Desde mayo de 2001 el Ministerio ha dado vía libre a 165 pacientes para que utilicen este fármaco, según datos de la Agencia Española del Medicamento (AEM). Sin embargo, muchos de los miembros de Ágata aseguran que descontinuaron su uso. "Nos metieron gato por liebre, ya que no conseguimos con la Nabilona los mismos efectos que produce el consumo directo de la hierba", asegura una de las pacientes.

A juicio de algunos farmacéuticos, esta utilidad terapéutica baja en ciertos pacientes, y efectos adversos como vértigo, confusión o adormecimiento, han hecho que en España no se haya solicitado la comercialización directa de ninguno de estos medicamentos. La AEM tampoco tramita en estos momentos solicitud alguna para la autorización de un fármaco sintético o derivado del cannabis.

"La industria prefiere ahorrarse debates. Cuando se plantea la idea de lanzar un fármaco de este tipo comienzan las acusaciones de que se va a comercializar un producto que puede servir para uso recreativo", explica Carlos Cara, director científico de Celltech- España, la compañía cuya matriz en el Reino Unido fabrica la Nabilona.

Aun con estas pegas, Bayer y GW Pharmaceuticals anunciaron el pasado mayo el gran salto. Las compañías lograron la autorización del Gobierno británico para cultivar marihuana con el fin de elaborar el Sativex, un spray de administración oral para tratar los síntomas de la esclerosis. Su autorización está en trámite.

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