Cerrada una firma por un vertido que obligó a hospitalizar a tres personas en Barakaldo

El Gobierno vasco ordenó ayer el cierre de forma indefinida de una empresa de Barakaldo responsable del último vertido tóxico en un río, que obligó el lunes a hospitalizar a tres mujeres por afecciones respiratorias y a desalojar a 50 familias de un inmueble de 13 pisos. Es la primera vez desde 1994 que el Ejecutivo autónomo paraliza una fábrica en Euskadi por razones medioambientales: la afectada entonces fue la química Rontealde, también en Barakaldo, tras un escape tóxico que causó la muerte de un vecino y que ha supuesto la condena de dos directivos por homicidio imprudente.

El Gobierno vasco tomó la decisión tras reunirse con los responsables de Plastificantes de Lutxana, que desde enero tienen abierto otro expediente sancionador por un vertido ilegal similar. "La empresa no es capaz de decir la causa cierta", aseguró ayer la directora de Aguas, Ana Oregi, pese a que las afecciones graves en los vecinos se detectaron el pasado lunes. Oregi admitió que "es extraño" tal desconocimiento, pero el Gobierno ha constatado que hay "un origen claro y que contamina y no hay otra salida que pararles".

El alcalde de Barakaldo, Tontxu Rodríguez (PSE), agregó que el desconocimiento de las causas de la contaminación "genera más riesgo" e insistió en que la empresa estará cerrada "hasta que los técnicos nos informen de que no generará problema". Los afectados anunciaron que presentarán denuncias judiciales contra la compañía.